Los tres guardias civiles acusados de agredir a un antitaurino que saltó al ruedo de la Plaza de Toros de Valdemorillo en febrero de 2017 han negado ante el juez ser los autores de las lesiones que sufrió el activista, así como han alegado que el vídeo grabado por la víctima, en la que se recogen las presuntas agresiones y amenazas, fue "manipulado".
Así lo han argumentado los tres guardias civiles, acusados de un delito de lesiones y otro de amenazas, durante el juicio, ya visto para sentencia, que se ha celebrado este jueves en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de San Lorenzo de El Escorial. La Fiscalía solo reclama su condena por las amenazas.
El denunciante, Oscar del Castillo, activista de la asociación animalista Gladiadores por la Paz, ha señalado que, "aunque la condena no sea muy grande", los guardias civiles" ya han perdido porque la sociedad ha visto lo que hay".
Del Castillo saltó al ruedo mostrando una tarjeta roja y pitando con un silbato. Después, fue detenido por ocho agentes de la Benemérita, quienes le condujeron hasta los toriles. Allí grabó cómo uno de los guardias civiles le agredió presuntamente "con más de 20 puñetazos" en la cara y en las costillas.
Finalmente, le habría proferido amenazas como "te voy a reventar la cabeza, hijo de puta" o "te voy a pegar todo lo que me salga de los cojones". Este agente requería al activista que le dijera si había otras personas dispuestas a saltar a la plaza.
La Guardia Civil abrió investigación interna contra la patrulla compuesta por dos agentes que interceptaron al antitaurino, así como diligencias de oficio.