Caso Juana Rivas

Juana Rivas entrega a su hijo menor a Francesco Arcuri en condiciones de intimidad y seguridad

Ambos han accedido directamente al garaje de los Juzgados de Caleta, el lugar de entrega acordado, en coche privado y junto a sus abogados, con el fin de evitar la exposición mediática vivida el pasado martes.

Llegada de Juana Rivas al juzgado

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En coche privado, junto a su abogado y con el hijo menor escondido: Juana Rivas llegaba poco después de las 9:00 horas al lugar acordado para hacer efectiva la entrega de su hijo menor a Francesco Arcuri, de acuerdo con la decisión del Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada. Rivas ha accedido en coche directamente al garaje de los Juzgados de Caleta, para evitar la situación de tensión vivida el pasado martes y la "exposición innecesaria" del menor.

Media hora después ha llegado el italiano Francesco Arcuri, también en compañía de su defensa. Ahora deberán acordar el punto de encuentro. Daniel, el pequeño, ha tenido que acudir al juzgado con su documentación y con la maleta, algo que criticó el abogado de Arcuri que no se produjera el pasado martes. A pesar de las medidas adoptadas por la jueza, los medios de comunicación se han presenciado en los alrededores de los juzgados, aunque esta vez se ha acotado la zona con un cordón de seguridad y la vigilancia de un gran número de agentes de la Policía Nacional.

Pasadas las 11:00 horas, Juana Rivas abandonaba los juzgados junto a su abogado en coche. Francesco Arcuri permanece en el interior del edificio, aunque no se conoce si se ha llevado a cabo o no el proceso de intercambio.

En compañía exclusiva de sus abogados

La jueza había pedido expresamente que tanto Rivas como Arcuri acudieran a los Juzgados de la Caleta en compañía exclusiva de sus abogados, para evitar agentes externos que puedan influir en la privacidad y seguridad. El martes pasado, cuando se produjo el primer intento de entrega, tanto familiares como asesores estuvieron acompañando al menor.

Las indicaciones de la jueza de acudir en coche, en compañía de uno de sus abogados y con media hora de de diferencia se distingue de lo ocurrido en el primer intento, en el que asesores y familiares acompañaron al menor, con media hora de diferencia y en coche con acceso directo al garaje para evitar una sobreexposición.

Arcuri califica de "satisfactorio y tranquilo" el reencuentro

Arcuri ha valorado como "satisfactorio y tranquilo" el reencuentro con su hijo, tras más de medio año sin contacto entre ambos. El procedimiento se ha desarrollado sin sobresaltos, guiado por especialistas, y culminó con la marcha del menor "tranquilo" y "contento", aunque con un notable cansancio.

Los letrados han subrayado que la entrega se ha llevado a cabo de forma "ágil", especialmente en contraste con las complicaciones del pasado martes, que obligaron a posponerla. La entrega tuvo lugar en la sede judicial de Caleta, a donde ambas partes acudieron con media hora de diferencia y en coche privado, tal y como había ordenado el juzgado. El objetivo era evitar la exposición mediática del menor, tras la tensión registrada en el intento fallido anterior.

En el auto dictado el miércoles, después de una reunión entre las partes y la Fiscalía, se estableció que el intercambio se realizara con el "acompañamiento mínimo" y se recordó expresamente la prohibición de difundir imágenes del menor. El equipo jurídico de Arcuri propuso entonces varias opciones para realizar el proceso, como la entrega en una comisaría, en el aeropuerto o que Rivas lo trasladara directamente a Italia.

Por su parte, los abogados de Juana Rivas solicitaron que la participación de psicólogos en el proceso fuera de una duración "limitada". El auto también hizo referencia al incidente del martes, cuando el niño acudió sin pertenencias y se produjo una "sobreexposición" considerada "altamente nociva". Según el documento judicial, Daniel se vio "abocado" a intervenir ante las cámaras con expresiones como "dilo, habla o grita".

Una situación complicada

Francesco Arcuri tiene la custodia del menor, pero también está pendiente de un juicio por malos tratos, que se abre en septiembre en Italia. Él insiste en que el niño ha sido manipulado por su madre, tal y como explicaba en Espejo Público.

Ha sido en las últimas horas cuando se ha complicado todo para Juana Rivas. La Audiencia de Provincial de Granada ha ordenado al juzgado de instrucción que investigue a Rivas por un supuesto secuestro, por no devolver al niño a su padre tras las navidades, como estableció un tribunal italiano.

El auto de la Sección Segunda de la Audiencia admite el recurso presentado por el padre contra la decisión del Juzgado de Instrucción 4 de Granada, que archivó en mayo su denuncia contra Juana Rivas por sustracción de menores y maltrato habitual en el ámbito familiar.

De esta manera, la Audiencia acuerda investigar a la mujer por un delito de sustracción de menores al entender que Juana Rivas está incumpliendo la orden dictada por un tribunal italiano en febrero. La orden establecía que el hijo de 11 años tenía que volver a Italia con su padre, porque es él quien tiene la custodia del menor. No ha admitido el recurso en lo referido a un delito de maltrato al considerar que si el menor sufre daños psicológicos no han sido provocados de forma intencionada por la madre.

El niño escribe una carta pidiendo ayuda a la ONU

El pequeño ha escrito una carta pidiendo ayuda a la ONU y a varias ONGs. Por su parte, el hijo mayor ha denunciado al padre por coacción.

Los abogados de Juana Rivas han recurrido al Gobierno para que aplique el Convenio de la Haya. La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha dicho que ve "margen" para no entregar al hijo a su padre, siempre y cuando se "escuche al niño".

Francesco Arcuri, en Espejo Público

Este jueves, Francesco Arcuri hablaba en el programa de Espejo Público asegurando que Juana Rivas "tiene un trastorno" y que ha manipulado a sus hijos. Además, explicaba que lo que se vivió el día del intercambio del menor fue una "violencia y un espectáculo preparado".

También exponía que él aceptó la condena que le pusieron en España en el 2009 por un delito de lesiones en el ámbito familiar para poder ver a su hijo, algo que dice estar recogido en las sentencias: "Un fiscal está archivando todas las denuncias y por eso tengo toda la custodia exclusiva de mis hijos".

Sobre la carta que se hizo pública de su hijo, Francesco Arcuri asegura: "Mi hijo miente, pero no quiero darle la responsabilidad a él, alguien ha escrito la carta porque si se mira la escritura se ve que no es suya". También aseguraba que los asuntos sociales han estado muchas veces en su casa y que siempre han dicho que él es un buen padre y que los niños eran felices.

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