Manuel presume de nietos, vive en esta residencia y desde hace unos meses ha aumentado la familia. Recibe cada semana la visita de Patrick que junto a Laura son voluntarios
"Al ver que tenia la oportunidad de acompañar a una persona aunque sea solo una hora a la semana ya era muy gratificante" ha afirmado Laura. Comparten risas pero también consejos.
Por ejemplo Arturo vivió en Francia y se codeó con personajes como Dalí o la hija de Picasso.
Bissi otra de las ancianas, sigue igual de presumida que siempre y Laura le pinta las uñas todos los sábados. A veces no se necesitan palabras con una caricia, una mirada, un abrazo basta.
Alrededor de una mesa admiten que la vida es corta y el mundo muy pequeño. Todo esto gracias a personas como ellos, voluntarios que comparten su tiempo libre para hacer felices a los demás.