Lluvias generalizadas en España

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las bajas presiones entrarán en España a través de un pasillo entre dos anticiclones

El invierno podría ser más lluvioso de lo normal y acabar con los meses más secos en lo que va de siglo

El invierno, que comenzará el próximo 21 de diciembre, apunta a un dominio de las bajas presiones cerca de la Península Ibérica, por lo que podría llegar un tiempo "más húmedo de lo normal en el norte, centro peninsular y Baleares". Las temperaturas, por su parte, se espera que sean "ligeramente" más cálidas.

El invierno podría ser más lluvioso de lo normal en la mitad norte de la Península y en Baleares, después de los meses más secos en lo que va de siglo, aunque las temperaturas se esperan "ligeramente" más cálidas, según la predicción del portal meteorológico 'eltiempo.es'.

Así, el portal espera que las bajas presiones puedan entrar en España a través de un pasillo entre los dos anticiclones que están estancados, uno en las Azores y otro en Escandinavia.

De este modo, el invierno, que comenzará el próximo 21 de diciembre, apunta a un dominio de las bajas presiones cerca de la Península Ibérica, por lo que podría llegar un tiempo "más húmedo de lo normal en el norte, centro peninsular y Baleares". Por el contrario, las altas presiones tenderían a dominar en la Península Escandinava y en las Azores, por lo que Canarias se vería influenciado por ellas.

La predicción de eltiempo.es sobre este patrón de presión está apoyado por una tendencia en el índice de la NAO que es negativa. La NAO es la Oscilación del Atlántico Norte, que es una oscilación de presión entre la baja de Islandia y el anticiclón de las Azores. Cuando este índice es positiva, tanto la baja de Islandia como el anticiclón se refuerzan y entonces la diferencia de presión produce un potente anticiclón que para España es un bloqueo, que desvía las borrascas hacia el norte, por lo que los inviernos son más lluviosos en el norte de Europa y secos en el sur.

Pero ahora, el patrón de la NAO es negativo, lo que implica un debilitamiento de ambos centros de presión. Esta diferencia de presión es mínima y las perturbaciones viajan mas al sur de lo normal dando inviernos mas húmedos pero suaves al sur del Mediterráneo.

Además, las aguas más cálidas entre Groenlandia y Escandinavia apoyarían la suposición de un patrón de presión anticiclónico y de bloqueo en esta zona, lo que haría que las borrascas se desviaran a latitudes más bajas, pudiendo afectar de forma más frecuente a parte de España.

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