Suicidio

Investigan el posible suicidio de una mujer de 56 años antes de ser desahuciada en Barcelona

El cuerpo de la mujer fue encontrado antes de proceder al desahucio en Barcelona, todo apunta a que se suicidó y los Mossos d'Esquadra investigan lo ocurrido.

Una imagen contra los desahucios

Una imagen contra los desahuciosPAH

Publicidad

Los casos de desahucio vuelven a los titulares en los últimos meses y en muchas ocasiones son tremendamente dolorosos para los habitantes de las vivienda, a quienes el hecho de llegar a final de mes les supone un auténtico reto. En Barcelona, una mujer de 56 años ha sido encontrada muerta horas antes de proceder a su desalojo del piso en el que vivía en el centro de la capital catalana.

Todo indica que fue un suicidio

Los Mossos d'Esquadra investigan este caso como un posible suicidio. Los hechos sucedieron el lunes 8 de mayo, momento en el que el cuerpo de la mujer fue encontrado en su vivienda por los miembros de la comitiva judicial que había acudido al piso para proceder al desahucio.

La actuación judicial, ordenada por el Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona, se dio después de que la mujer dejase de pagar los alquileres del piso en el que vivía, en el Eixample de la ciudad. La comitiva acudió a la vivienda y, al no responder nadie al timbre, llamó a un cerrajero para que procediera a abrir la puerta. Cuando accedieron a la casa se encontraron con el cuerpo de la mujer. Los Mossos han abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte, aunque los primeros indicios "apuntan a un suicidio".

El piso en el que vivía la mujer era de propiedad de una fundación, accedió a él después de quedarse sin trabajo y sin pareja. La mujer de 56 años entró en depresión y dejó de pagar el alquiler, lo que provocó que desencadenó en este desahucio.

Desahucio de octogenarios en Madrid

Uno de los casos más sonados de desahucio en las últimas semanas fue en el que la Policía procedió al desalojo de un matrimonio octogenario de la que fue su casa durante cerca de 60 años en el madrileño barrio de Carabanchel. Numerosos vecinos y activistas lanzaron huevos, harina y globos de pintura para tratar de evitar el desalojo.

Publicidad