Muchos agricultores nos cuentan que están hartos. Por los robos, pero sobre todo se quejan porque la gente pasea por sus campos y estropea sus cosechas. Es una consecuencia imprevista de ese "permiso" para salir a caminar durante la desescalada por la crisis del coronavirus. "Con esto de dar salida a la gente después del confinamiento y muchos andan por las tierras de la gente como si fuera su casa" denuncia el dueño de una finca.
El campo no es de todos
"Todo esto está sembrado de chufas y lo han deshecho todo, todo deshecho, los perros y los niños". Los niños y los perros, dice este agricultor de Valencia, le han destrozado el campo de chufas que ya estaba sembrado. Asegura que se lo han dejado arrasado. Pero no es el único trabajador del campo que clama contra los intrusos del campo durante la pandemia del coronavirus. "Se meten directamente por dentro del campo pisando las chufas o las patatas" dice este agricultor indignado.
Los precios de los productos están por los suelos
La gente sale a caminar y su destino es el campo. Muchas veces destrozan los cultivos y roban lo primero que pillan, ya sean patatas, cebollas...etc. Los agricultores piden que haya un poco de civismo y que además, respeten sus cosechas durante la crisis del coronavirus. "Pisando, rompiedo y destrozando el trabajo que hemos hecho" afirma este temporero. Faltan manos para recolectar las cosechas y encima sufren robos. Las llamadas a la policía se suceden. A esta situación se suma que el precio de muchos productos está por los suelos dice este otro agricultor "a todo esto se suma que los precios este años son ruinosos".