Cincuenta y cinco personas han resultado afectadas por una intoxicación alimentaria en San Juan(Alicante) tras participar el pasado domingo en la romería de Santa Ana, de las cuales quince tuvieron que ser ingresadas en distintos hospitales, aunque todas ellas están fuera de peligro.
Fuentes municipales han confirmado esta intoxicación alimentaria, supuestamente por culpa de unas tortillas de patata, pero no han podido precisar si las quince personas que fueron hospitalizadas han sido ya dadas de alta. Las mismas fuentes han reiterado que todos ellos permanecen fuera de peligro.
Entre los intoxicados se encontraba también una mujer que murió ayer a causa de un infarto, aunque fuentes anitarias han aclarado que "no es concluyente" la relación causa-efecto entre la intoxicación que padeció y su fallecimiento.
El origen de esta intoxicación alimentaria no ha podido ser determinado por el momento y entre los afectados se encuentran varios miembros del gobierno municipal, como el alcalde accidental, Baltasar Ortiz (PSPV-PSOE), y la concejala de Bienestar Social, la socialista María José González, así como los portavoces primero y segundo del PP, Francisco Burillo e Ismael Rubio, respectivamente.
Las bacterias que provocan las intoxicaciones alimentarias tienen un periodo de incubación de "72 horas", por lo que es posible que a lo largo de los próximos días puedan aparecer más casos, han apuntado las fuentes consultadas.
Tras finalizar la citada romería, varias personas se acercaron hasta el Hospital de San Juan con evidentes síntomas de intoxicación, tales como vómitos, diarreas, mareos y fiebre alta. Fuentes municipales han señalado que desde la Conselleriade Sanidad les han indicado que el "denominador común" se halla en "los alimentos ingeridos" por los afectados, aunque la causa concreta todavía no se puede precisar con exactitud.
Al parecer, los alimentos que consumieron las personas intoxicadas en la romería de San Juan procedían de un bar del barrio de Salafranca, en la misma localidad alicantina, pero las mismasfuentes ha afirmado que el establecimiento ha superado todas las inspecciones a las que ha sido sometido desde que se detectó este caso.
En concreto, dos veterinarios y una epidemióloga han realizado varios análisis, tanto en las instalaciones como en los alimentos hallados en el bar, dando todos ellos "resultados negativos", por lo que, a falta de proseguir con las ivestigaciones, no existe una "causa oficial", según las fuentes consultadas. Fuentes municipales han dicho que el citado bar "permanece cerrado" por deseo expreso del propietario y que "no hay ninguna prohibición para que ejerza su actividad".
