El informe toxicológico descarta que Lucas, el niño asesinado en Garrucha, fuese violado al no encontrar restos de semen ni ADN

El estudio toxicológico realizado al cuerpo de Lucas, el niño de cuatro años cuyo cadáver apareció en un búnker de una playa de Garrucha en Almería, no aprecia ni semen ni restos de ADN. El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses ha remitido al juzgado el informe definitivo. Los resultados del dictamen, al que ha tenido acceso EFE sobre las muestras biológicas practicadas a Lucas, no hallan posibles restos de agresión sexual, uno de los delitos más graves a los que se podría enfrentar Juan David, el novio de la madre del pequeño, en prisión provisional desde hallazgo del cuerpo junto a la progenitora.

Tras la autopsia preliminar se barajó en principio la violación debido al "desgarro" que presentaba el niño, sin embargo, se ha descartado la presencia de semen. Según el informe de Biología, los análisis de hisopos han resultado negativos tanto en la búsqueda de espermatozoides como en la detección de PSA, antígeno prostático específico.

El informe del 22 de diciembre y que recopila resultados de química forense, biología genética excluye marcadores de saliva en el cuerpo del menor. Las pruebas para detectar amilasa humana de terceros han resultado negativas así como la presencia en el organismo del niño de alcohol o drogas.

El estudio consultado por EFE y remitido al Tribunal de Instancia 4 de Vera en Almería incluye un análisis genético para localizar ADN ajeno al de Lucas. En las muestras analizadas, los forenses determinan que no aparece un perfil genético diferente al de la víctima.

Homicidio imprudente

Los letrados de Juan David, el principal sospechoso por la muerte del menor de cuatro años el pasado 3 de diciembre, apuntan a que las lesiones halladas en el cuerpo del niño corresponden a problemas intestinales severos que habrían causada el fallecimiento del niño.

La defensa descarta el asesinato con agresión sexual y apunta a un homicidio imprudente ocasionado por una "negligencia sanitaria absoluta". Según el informe del Servicio Químico se detectaron trazas de ibuprofeno en la sangre del menor. Unos audios de la madre y de su pareja presentados en el juzgado revelarían que habrían automedicado a Lucas para tratar su malestar suministrándole ibuprofeno. La presencia de este fármaco antinflamatorio es compatible con la teoría que sostienen los letrados de Juan David, el menor fue tratado con prácticas de curanderismo y remedios caseros que terminaron por agravar las lesiones internas que Lucas padecía. .

22 archivos de audio presentados por la defensa

Este informe se suma a los 22 archivos de audio presentados por la defensa de Juan David R.C. Entre estos, se incluyen dos con la voz del menor horas antes de morir para demostrar que el fallecimiento no fue asesinato, sino un homicidio imprudente fruto de la "ignorancia" y de prácticas de "curanderismo".

El despacho MCHM Abogados ha enviado un escrito un escrito a la Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia número 3 de Vera, en Almería; donde se adjuntan dichas grabaciones que a su juicio destruyen la "presunción del monstruo".

En estos audios, el menor apela a su abuela paterna a quien habla con serenidad y llama al detenido "papá". Un hecho que, según la defensa, acredita el vínculo afectivo y ausencia de clima de terror o intención de matar.

Según transcripciones aportadas, la madre asegura que realizó masajes abdominales vigorosos propios de curanderos al menor para tratar el malestar.

Por su parte, los letrados Manuel Martínez Amate y Diego Ricardo Molinari asegura que el material sonoro confirma la hipótesis de una "cadena de imprudencias" y una "praxis cultura pseudomédica".

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