País Vasco

Las imágenes con las que la secuestradora de Basurto pretendió demostrar que no tenía un embarazo psicológico

Salen a la luz nuevas imágenes que se tomó la secuestradora de Basurto con el bebé recién nacido al que raptó en el hospital. Con ellas, intentó convencer a su familia de que tenía un embarazo real, y no psicológico.

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El municipio bilbaíno de Basurto trata de recuperar la normalidad tras convertirse en la portada de los medios de comunicación de toda España. El motivo no fue otro que el secuestro de un bebé recién nacido por parte de una mujer con problemas mentales. Los padres se llevaron el susto de sus vidas, pero todo terminó con un final feliz, con el pequeño Aimar de vuelta en casa, la secuestradora detenida e ingresada este mismo martes en un centro hospitalario.

Según avanza la investigación, van conociéndose nuevos detalles de lo que hizo la mujer tras raptar al bebé. En algunas de las imágenes que se tomó junto a él, aseguraba que ya había parido y que su niño estaba sano con ella, en un intento de hacer creer a sus familiares que no había sufrido un embarazo psicológico, sino que era real. Sin embargo, viendo el gran revuelo mediático que había tenido el caso, dejó al bebé en el felpudo de una casa y trató de huir, aunque fue detenido a las pocas horas.

El hecho más reciente que se ha conocido sobre ella ha sido su ingreso en un centro hospitalario, como consecuencia de un brote psicótico que ha padecido en las últimas horas. Lo más llamativo de todo es que la secuestradora ha ingresado en el mismo hospital donde raptó al bebé recién nacido, por lo que la indignación social es profunda, tras la gran polémica generada por su libertad, y que el padre del niño secuestrado tildó de "vergüenza".

¿Qué consecuencias trae un embarazo psicológico?

La mayoría de expertos que han valorado el perfil de la secuestradora creen que padecía un embarazo psicológico, lo cual alimentó sus ganas de ser madre y siendo uno de los motivos por el que raptó al bebé. Aunque suele producirse en personas que tienen muchas ganas de tener hijos, también tiende a ser común en personas con problemas mentales, situaciones personales muy difíciles, o que estén rodeadas de un entorno hostil. Como causa de ello, pueden sufrir mareos, vómitos e incluso delirios como el de esta mujer que llegan hasta donde haga falta para hacer creer que su embarazo es auténtico.

Uno de los aspectos más llamativos y desconocidos de los embarazos psicológicos es que sus efectos también pueden producirse en hombres. Ellos no creen que están embarazos, pero sí tienden a sufrir síntomas similares a los de su pareja cuando ellas están embarazadas, y llevan algunos meses estándolo. Los síntomas más comunes son mareos, estrés y agotamiento, aunque estos casos en hombres suelen ser muy poco frecuentes.

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