Un coche de la Policía Nacional

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VIOLENCIA DE GÉNERO

Herida muy grave una mujer después de recibir un disparo de su expareja al recoger a su hijo en el colegio

La mujer había acudido al colegio a recoger a su hijo cuando su expareja se ha presentado en el centro y le ha pegado un tiro en la cabeza. Tras ello, el hombre ha fallecido al huir en un coche y estrellarse violentamente contra un muro.

Una mujer de 28 años ha resultado herida grave después de recibir un disparo en la cabeza por parte de su expareja sentimental cuando recogía a su hijo a la salida del colegio en Elda (Alicante). Fuentes de la investigación han informado de que el hombre, de 31 años, ha fallecido al huir en el coche de la víctima y estrellarse violentamente contra un muro.

El suceso ha ocurrido en torno a las 17.10 horas cuando la madre recogía a su hijo en el colegio Santo Negro de Elda, situado en la avenida Conde, donde se presentó su expareja y le disparó en la cabeza. Las mismas fuentes han informado de que sobre el hombre pesaba una orden de alejamiento de 300 metros y de comunicación, pese a lo cual los pasados días 4 y 5 la vulneró al ponerse en contacto telefónico con la mujer.

Ella denunció los hechos y esta misma mañana el hombre había sido puesto a disposición judicial en la cercana población de Novelda por quebrantar el alejamiento. El hombre no tenía licencia de arma de fuego, según las mismas fuentes.

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Cárcel de Morón de la Frontera.

Un interno rompe dos costillas y muerde a un funcionario del centro penitenciario Sevilla II

Los hechos ocurrieron el pasado 30 de agosto, cuando el interno desafió a los funcionarios y posteriormente, agarró del cuello y le mordió el brazo y le dio varios golpes. El afectado ha necesitado asistencia hospitalaria. Desde ACAIP piden soluciones y medidas para hacer frente a este tipo de agresiones.

Prueba de Covid-19

Cinco años después, el COVID persistente sigue sin definición clara y los pacientes denuncian abandono sanitario

La ausencia de una definición común frente a una enfermedad heterogénea y estigmatizada agudiza el sufrimiento de pacientes como Mamerto Moreno, obligados a reinventar su vida mientras reclaman acción científica y apoyo institucional.