Crisis Migratorias

El Hierro se desborda: la isla canaria recibe 17 cayucos en 5 días con 1.800 personas a bordo

Hay que remontarse a 2006 para encontrar una crisis migratoria con estas cifras en la pequeña isla del Meridiano.

Publicidad

Las embarcaciones arriban al puerto de la localidad de La Restinga, en el municipio de El Pinar. Un enclave con algo menos de 500 habitantes y que se ha visto saturado ante la llegada de los migrantes. Cuando aparecen varios cayucos a la vez, el Centro de Salud no da a basto y tiene que dejar de atender a la población local para ocuparse de los migrantes, que necesitan ayuda médica a su llegada.

Tras varios días en el mar, son atendidos a su llegada a puerto y trasladados a los centros que se han logrado habilitar en la isla. Uno en San Andrés y otro en La Frontera, un antiguo monasterio que ha servido de campamento temporal improvisado. Luego, en su mayoría, son trasladados a la isla vecina de Tenerife en menos de 24 horas. Los migrantes menores de edad que no son trasladados se alojan en distintas residencias de estudiantes, como la de Valverde, la capital, que también están saturadas.

El presidente del cabildo, Alpidio Armas, asegura que hacen falta más medios para poder dar descanso a los trabajadores y voluntarios que están realizando una labor encomiable atendiendo a los recién llegados. Los conductores de las guaguas, comenta Armas en declaraciones a los medios, en ocasiones son avisados de madrugada para hacer los traslados y todo el mundo se está volcando con esta situación. El presidente pide apoyo al gobierno autonómico para el traslado de los menores que aun quedan en la isla, 220 en total, ya que hasta ahora, asegura, no ha recibido respuesta a esta problemática por parte del ejecutivo que preside Fernando Clavijo.

Francis Mendoza es coordinador de Protección Civil, voluntario, como sus compañeros y lleva una dura semana en la que ha compaginado su trabajo con ayudar en los centros de acogida. Cuenta que habla con los migrantes, ya que muchos hablan español, y siempre hay alguno que le deja huella. Al preguntarle qué es lo más duro de su labor, no duda en responder que: "Ver el estado en el que llegan tras tantos días embarcados, te afecta".

Este pico de la crisis migratoria en Canarias se explica por la difícil situación que se vive en países africanos como Senegal, de donde procede la mayoría de los que han llegado recientemente al archipiélago. La vigilancia que han establecido las patrullas costeras en el norte de África ha hecho que desvíen la ruta para evitarlas y en lugar de acabar en el Hierro "por accidente" como venía siendo habitual, ahora sea la Isla del Meridiano el destino que marcan desde un principio. Una ruta más larga y peligrosa en la que miles de personas está poniendo su vida en riesgo.

Las buenas condiciones meteorológicas y marítimas hacen presagiar que la situación continuará igual. La Salvamar Adhara aguarda en el Puerto de La Restinga la llegada de otro cayuco que podría ser avistado en cualquier momento. Los herreños no quitan la vista del mar.

Publicidad