Falsificación de euros

El hallazgo de 4 millones de euros en Barcelona permite desmantelar la mayor red de falsificadores de billetes de 500 de Europa

Policía Nacional y Mossos d'Esquadra han desmantelado la organización más activa de Europa en la última década en falsificación de billetes de 500 euros. Se estima que habría fabricado unos 8.000.000 de euros falsos. La imprenta estaba en Alicante

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El 14 de agosto de 2021 un vecino de Cervelló, en Barcelona, encontró en un jardín una bolsa. Contenía 4.350.000 euros. Tras examinarlos en su casa comprobó que eran falsos. El hombre los entregó a los Mossos d'Esquadra. Así comenzó una investigación que ha permitido desmantelar el laboratorio más activo e importante de Europa en falsificación de euros. Así lo creen Policía Nacional y Mossos d'Esquadra. Su especialidad: los billetes de 500 euros. Su calidad, máxima: "9,7 sobre 10", explican los policías.

La razón por la que alguien abandonó en la calle más de 4.000.000 de euros se remonta a dos días antes. El 12 de agosto de 2021 los Mossos detienen a un hombre en Barcelona tras comprar una bicicleta eléctrica. Había pagado con dos billetes falsos de 500 euros y su imagen quedó grabada por las cámaras de seguridad. Al conocer el arresto, uno de sus socios se asustó y sacó de su casa los 4.350.000 euros aún sin acabar que guardaba. Son los que se encontró un vecino de Cervelló. Los Mossos pudieron sacar huellas dactilares de la bolsa y de los billetes. Cuatro meses después ya tenían los nombres de seis sospechosos. Entre ellos Tomás M. J., un falsificador ya conocido que había sido detenido en 2009 y había salido de prisión en 2017.

Se conocieron en prisión

Precisamente en esa prisión, la de Picassent, en Valencia, es donde se conocen seis de los ahora detenidos. Mientras cumplen condena, planifican su futura actividad delictiva. Entre ellos había falsificadores de billetes y también un pederasta con especiales habilidades informáticas. En el momento en que los Mossos de la Unidad Central de Falsificación de Moneda averiguan la identidad de los sospechosos contactan con la Brigada de Investigación del Banco de España de la Policía Nacional. A partir de ahí la investigación avanza de forma conjunta y se confirma que billetes falsos localizados en distintos puntos de España tienen el mismo origen.

Uno de los seguimientos a los sospechosos da su fruto y lleva a los agentes hasta una nave en La Nucía, Alicante, donde la banda tenía el laboratorio de falsificación con grandes máquinas impresoras. La operación permite la detención el 21 de septiembre de 2022 de doce personas en Alicante, Barcelona, Málaga, Teruel y Valencia. Tomás M. J., el principal investigado, vivía cómodamente en Alicante con su mujer y su hija pequeña, llevando una vida ociosa desde que había salido de prisión. Cuando tuvo el laboratorio ya instalado, explican los responsables de Policía Nacional y Mossos d'Esquadra, reunió al grupo y comenzaron de nuevo la falsificación de billetes.

Financiados por narcotraficantes

Pero falsificar billetes requiere una importante financiación. No sólo hay que comprar las máquinas impresoras, tintas especiales y diferentes materiales. También los pliegos de papel moneda, que luego imprime la banda. Y los sistemas de seguridad que llevan los billetes, como los hologramas. Todo esto el grupo lo compraba en China. Y la financiación proviene de un grupo de narcotraficantes. Después, a ese grupo se le paga con los billetes falsos de 500 euros. Los narcos lo saben y utilizan ese dinero para comprar droga en Sudamérica. La calidad de los billetes de este grupo es máxima y los vendedores de droga no se dan cuenta del engaño. Poco a poco esos billetes van entrando en el circuito financiero internacional.

La actividad de este grupo había comenzado en 2019. Pero en 2020 también les afecta la pandemia. El cierre de fronteras hace imposible seguir trayendo material de China y la banda se ve obligada a cogerse unas vacaciones forzosas. De hecho, a los billetes falsos decomisados en la operación aún les faltaban los hologramas y otras medidas de seguridad que los falsificadores estaban pendientes de conseguir en el país asiático. Al estar especializados en billetes de 500 euros, su introducción en el circuito comercial era complicada: los pagos en comercios con billetes de esa cantidad siempre despiertan recelos. Por eso, sus principales clientes eran bandas de narcotraficantes. Por cada billete de 500 les pagaban entre 25 y 50 euros. Después servía para hacer pagos de compras de droga.

Policía Nacional y Mossos d'Esquadra reconocen que es difícil saber cuánto dinero falso han podido poner en circulación, pero estiman que podrían ser unos 8.000.000 de euros. Acusados de pertenencia a grupo criminal y falsificación de moneda, los seis principales detenidos han vuelto a ingresar en prisión. Allí donde se conocieron.

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