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El punto más problemático del incendio que sigue activo en la provincia de Málaga, entre los municipios de Ojén y Monda, ha evolucionado favorablemente en las últimas horas. El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Luis Planas, ha indicado que también evolucionan bien el resto de frentes del incendio que se declaró este jueves y que afecta a los municipios de Marbella, Mijas, Coín, Alhaurín de la Torre, Ojén y Monda.
Por su parte, el consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, ha informado de que la gran mayoría de los desalojados en Ojén, unos 4.100, se han trasladado a casas de familiares y unos doscientos han sido reubicados entre los polideportivos de Marbella y Monda. Ha recomendado a los vecinos de Ojén que de momento no vuelvan a sus casas y esperen a una reunión de coordinación. Por otro lado, los vecinos de las urbanizaciones Elviria y El Rosario ya han podido regresar a sus viviendas.
El incendio ha dejado una víctima mortal: un ciudadano británico de 78 años. El cadáver, que ha sido hallado carbonizado, estaba en una casa de aperos que había recibido una orden de desalojo de la Policía Local en la zona de Las Blanquillas, correspondiente a La Mairena, en el término municipal de Ojén.
Además, se encuentra herido grave un matrimonio, él con quemaduras de segundo y tercer grado en el 65 por ciento de su cuerpo, por lo que ha sido trasladado del hospital Carlos Haya de Málaga a la unidad de quemados del Virgen del Rocío de Sevilla, y la mujer, con quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo.
Tras visitar la zona del incendio, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha afirmado que existen "sospechas" de que el fuego "ha podido ser intencionado" y que, si se confirma este extremo, se trataría de un "acto criminal". El fuego continúa sin control y ya ha arrasado más de 1.000 hectáreas.
Los esfuerzos de extinción y los principales medios desplegados se mantienen actualmente en el entorno de Ojén, donde el viento de levante empuja el incendio en dirección a Monda, zona en la que los trabajos se desarrollan en un paraje de orografía muy complicada, y situada a setecientos metros de altitud. En total, en el operativo conjunto desplegado para las tareas de extinción de este siniestro trabajan actualmente en torno a mil personas, entre los que figuran 420 miembros de la Unidad Militar de Emergencias.
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