Narcotráfico
La Guardia Civil desmantela el clan albanés Farruku en España con la detención de 17 personas
Los agentes consideran al clan albanés responsable de casi 10.000 kilos de cocaína incautados por toda Europa. Uno de sus miembros fue asesinado tras el decomiso de un envío de cocaína en Algeciras. Se les ha embargado inmuebles por valor de más de 4.200.000 euros. El líder está huido y fue investigado, en su momento, por el asalto al chalet de José Luis Moreno, aunque no resultó imputado.
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Se sabía de su presencia en España y de sus actividades criminales desde 2008. Algunos de sus miembros han sido detenidos y encarcelados varias veces en nuestro país. Pero es ahora, quince años después, cuando la Guardia Civil considera que ha podido desarticular la infraestructura del conocido como Clan Farruku. El grupo, de origen albanés, es una de las organizaciones criminales más importantes de Europa y con capacidad para operar en muchos países desde su base en España.
Kreshnik Budlla, alias "Niko", buscado en varios países con diez identidades distintas y aún fugado, está considerado el líder de los Farruku, un clan compuesto sobre todo por albaneses con vínculos familiares entre ellos. Su dedicación fundamental era el tráfico de drogas a gran escala. Aunque a algunos de sus integrantes también se les relaciona con asesinatos vinculados al control del poder en el propio grupo. Hay 17 personas detenidas, entre las que hay también españoles que presuntamente colaboraban con el grupo. Uno de ellos, un abogado de Málaga. Hay otras 20 personas citadas como investigados y que no han sido arrestados.
Cocaína entre merluza congelada
La investigación que ha llevado a estas detenciones comenzó en septiembre de 2021 cuando se preparaba la introducción en España de un alijo de cocaína. Eran casi 2.000 kilos de droga que llegaron al puerto de Algeciras (Cádiz) en un contenedor oculta entre merluza congelada. El alijo se interceptó en enero de 2022. La Guardia Civil asegura que se pudo demostrar la vinculación de esa droga con el clan ahora desarticulado. En aquel momento no hubo detenciones, aunque la incautación de la droga sí tuvo consecuencias. Uno de los miembros del clan albanés, Ergys Dashi, fue asesinado al día siguiente mientras cenaba en un restaurante de Guayaquil (Ecuador), la ciudad de donde había salido el envío de cocaína. Los agentes creen que esa muerte estuvo directamente relacionada con la pérdida de la cocaína.
Especialistas de la Unidad Especial de Intervención y del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil han realizado las entradas en los inmuebles donde vivían los miembros del grupo en previsión de una posible reacción violenta. Más de 250 agentes han intervenido en el dispositivo, principalmente en Málaga, Cádiz y Madrid. Agentes de Europol han participado también en la investigación y en los registros. Se ha intervenido dinero en efectivo y relojes de lujo. También se han embargado 25 vehículos y 22 inmuebles con un valor superior a los 4.200.000 euros.
Kilo de cocaína por kilo de hachís
Al grupo se le vincula con más de 10.000 kilos de cocaína incautados en diversos países de Europa en los últimos meses. También les relacionan con 10.000 kilos de hachís intervenidos en Portugal. El objetivo del hachís procedente de Marruecos no era su venta, sino su intercambio por el sistema de "kilo-kilo" puesto en marcha por bandas de narcos con capacidad para mover grandes cantidades de droga entre Europa y Sudamérica. El método, según explica la Guardia Civil, consiste en cambiar un kilo de una droga por un kilo de la otra aprovechando el bajo precio de esos estupefacientes en su zona de origen. Así, se pagaría la cocaína con hachís y viceversa.
En la operación los agentes se han encontrado con fotografías del líder, Kreshnik Budlla, mientras se movía en coche por España usando uniforme de la Guardia Civil para evitar ser identificado. En su momento ya fue detenido y se le investigó con su posible relación con el asalto al chalet del empresario José Luis Moreno en Boadilla del Monte (Madrid) y con el asesinato de un miembro de la banda en El Molar (Madrid), pero no fue imputado por ninguno de los hechos. Tras se detenido transportando 20 kilos de cocaína en su coche fue encarcelado y se fugó de España aprovechando un permiso penitenciario. En su país, Albania, también se hacía pasar por policía con competencia para investigar por toda Europa. En la documentación italiana falsa de uno de los detenidos figura como profesión "obrero". Eso sí, un obrero con un muy alto nivel de vida.
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