Operación Retorno

Las grandes retenciones en la frontera de Irún que se dan siempre a finales de agosto tienen "hartos" a los vecinos

Los controles han provocado grandes retenciones que han dejado atascos kilométricos en la frontera con Francia, algo que ha terminado por desesperar a los ciudadanos.

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La vuelta de las vacaciones es un momento de agrio sabor para todos los trabajadores, y no solo para los trabajadores españoles. Son muchos desplazamientos en el interior de nuestro país que no conllevan más que un viaje por nuestras carreteras, ya que España es un punto geográfico de lo más importante y utilizado para las personas que viajan a África o a Portugal en coche.

Volver a la rutina es un hecho por el que tienen que pasar millones de personas en el mundo y aunque la mayoría se preocupan por este retorno, en Irún, se sienten hartos por los colapsos de tráfico que les suponen una gran pérdida de tiempo y calidad de vida cada año en estas fechas.

En la frontera de la ciudad perteneciente a la provincia de Guipúzcoa constituye una frontera con Francia que, a diario, es transitada por miles de vehículos con diferentes destinos, y, sin embargo, en Irún tan solo irrita y harta a sus habitantes.

¿Qué pasa en Irún?

Los controles han provocado grandes retenciones que han provocado atascos kilométricos en la frontera con el país galo. A consecuencia, los vehículos que circulan por Irún han sufrido colas muy largas y han realizado trayectos de 10 minutos en dos horas, algo que ha terminado por desesperar a los ciudadanos.

Estos regresos al centro y al norte de Europa están resultando un poco desesperantes, por eso algunos intentan cruzar por el puente de Behobia y de Santiago, lo que genera nuevas retenciones en el municipio. Los ciudadanos declaran y asumen que “no podemos coger el coche casi para ir a ningún lado” y que ya están “bastante hartos” de toda la situación. La desesperación es tanta, que incluso hay personas que optan por otras opciones y a mitad de camino aparcan el coche y continúan andando hasta su domicilio.

Pero estos colapsos no solo suponen una incomodidad, sino que también pueden suponer problemas con graves consecuencias, ya que tal y como nos cuenta ciudadano, “si a una persona le está pasando algo, mal lo tenemos”, haciendo referencia a las complicaciones que se sufrirían para poder trasladar a esta persona al centro sanitario. Por ello, piden que se interpongan soluciones y el alcalde de la localidad ya ha pedido que se levanten las barreras de los peajes de Irún y que se eliminen temporalmente los controles fronterizos.

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