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ARTE URBANO

Valencia, ejemplo de que grafitis y murales pueden salvar un barrio

Los grafitis pueden ensuciar fachadas y paredes, o pueden conseguir el efecto contrario. En algunas ocasiones el arte urbano revitaliza un barrio, y consigue aumentar el atractivo turístico de una zona.

El arte traspasa los muros de los museos con resultados muy impactantes. El último ejemplo lo tenemos en Valencia, donde el arte urbano ha servido de base para revitalizar una zona gravemente degradada.

Una calle sucia y abandonada se ha convertido, gracias a los grafitis, en una zona atractiva. Se la conoce como la calle de los colores, donde está prohibido pasar y no besarse.

En este barrio de Valencia, gracias al arte mural, se han puesto en marcha rutas turísticas especializadas, que están revitalizando espacios urbanos, hasta ahora abandonados. Iniciativas que están teniendo una gran aceptación por parte de los vecinos de la zona y que sirven como polo de atracción a personas de fuera.

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