Comuna hippie

El Gobierno de La Rioja estudia desalojar un campamento nudista hippie de unas 200 personas

La Guardia Civil ha tramitado casi un centenar de sanciones contra el grupo de hippies de la 'Familia Arcoiris' por hacer fuego, ocupar espacios no permitidos e incumplir las medidas anticovid. Las autoridades señalan además que los adultos mantienen relaciones sexuales "continuas" delante de los menores

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El Gobierno de La Rioja está estudiando desalojar una concentración ilegal hippie de entre 150 y 200 personas, acampados en la Sierra de la Demanda, en la frontera de la comunidad riojana con Burgos.

Según explican fuentes de la Guardia Civil a la cadena Cope, los acampados se hacen llamar 'Familia Arcoíris' y sus miembros proceden de diferentes partes de Europa, aunque el origen de estos grupos proviene de Estados Unidos, en los años 70.

Además, defienden valores de no violencia, ecologismo, no consumismo e igualitarismo no jerárquico y se mueven en función de las fases lunares.

Este grupo de personas se encuentra ahora mismo asentado en un punto de difícil llegada, a 73 km de Logroño, en pleno monte, y al que solo se puede acceder tras atravesar diferentes pendientes de hasta el 70%.

Sexo delante de menores

Allí, viven instalados en tiendas de campaña, se pasean completamente desnudos y mantienen relaciones sexuales durante todo el día, a pesar de la presencia de menores en el asentamiento.

Además, no respetan ninguna norma de convivencia, por lo que los agentes de la Guardia Civil han tenido que amonestarles en diferentes ocasiones por sus infracciones, especialmente por hacer fuego en lugares prohibidos y no respetar la naturaleza ni las medidas Covid impuestas en España.

De hecho, los agentes forestales temen que la presencia de estos individuos aumente el riesgo de que se produzcan incendios en esa zona.

Viagra y falta de higiene

Aunque la Guardia Civil los ha registrado en busca de alguna droga, lo único que han encontrado son viagras. Además, el tratamiento de los menores de la agrupación, que viven en precarias condiciones de salubridad, ha puesto en alerta también a los servicios sociales.

Desde el Gobierno riojano admiten tener constancia de este asentamiento y estudian "las medidas que haya que adoptar, en cogobernanza con los ayuntamientos afectados, incluida la del desalojo".