Sillas de ruedas y andadores apilados en una residencia de Madrid.

Publicidad

Coronavirus

Los Gerentes de Servicios Sociales no entienden que no haya un dato fiable de muertes en residencias

La Asociación de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales cree que es "incomprensible" que no "se haya iniciado una evaluación con recogida de datos" de las muertes de ancianos en residencias una vez pasada "la emergencia inicial" de la pandemia de coronavirus.

La Asociación de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales considera "incomprensible" que aún no haya un dato fiable de muertes de coronavirus en residencias de ancianos tras varios meses desde el inicio de la pandemia en España.

Según el Resumen Nacional de Residencias, el Ministerio de Sanidad ha reconocido en un informe interno que cuenta con datos poco fiables y que la cifra de fallecidos en centros de mayores oscila entre 27.359 y 32.843.

"Es incomprensible que pasada la emergencia inicial todavía no se haya iniciado una evaluación con recogida de datos directos de manera unificada, que permita la realización de estudios de los centros para tener un relato objetivo y certero de lo que ha pasado y poder proponer medidas a tomar", ha señalado el presidente de esta asociación, José Manuel Ramírez.

Ante la falta de datos oficiales, la asociación propone:

1. Monitorizar los datos de las residencias para implantar un Sistema de alerta temprana y seguimiento unificado para todo el Estado. "Es posible que se estén filtrando los datos (incluso manipulando) por los Gobiernos Autonómicos, por las empresas o entidades gestoras e incluso por las direcciones de los centros", indica.

2. Realizar estudios de los Centros (anonimizados) para encontrar evidencias científicas de donde se han tomado decisiones que han protegido a los residentes. "Todas las valoraciones que se hacen ahora de forma precipitada, que si las públicas, que si las privadas, que las de empresas... son puras especulaciones", denuncia.

3. Contar con EPIS y la posibilidad de realizar pruebas a los residentes y al personal. "Es preciso que las consejerías competentes en servicios sociales y las entidades gestoras prevean esta cuestión y, en base a la experiencia tenida, preparen planes de contingencia y prevean reservas adecuadas de materiales", solicita Ramírez.

4. Establecer protocolos de coordinación entre servicios sociales y sanitarios que garanticen la atención sanitaria de los residentes, especialmente desde la atención primaria. O bien adecuando las plantillas de personal sanitario de los centros de salud, o bien estableciendo equipos específicos organizados y supervisados desde las áreas sanitarias.

5. En caso de volver a esta situación. Hay que valorar diversas opciones:

  • Medicalizar las residencias de mayores "con recursos humanos y técnicos del sistema público de salud" implantando medidas de hospitalización para los residentes en los propios centros.
  • Garantizar la atención sanitaria específica de todo tipo de centros residenciales de servicios sociales (personas con discapacidad física o psíquica, centros de menores, albergues y centros de alojamiento de personas sin hogar, comunidades terapéuticas, etc.) ya que estos centros no suelen disponer de personal sanitario.
  • Establecer corredores seguros y poder establecer los drenajes necesarios en las residencias para atender según gravedad en hospitales o en centros residenciales Covid con servicios coordinados de Servicios Sociales y Sanitarios a las personas que lo requieran.