El juicio a José Bretón ha sido uno de los más seguidos por la opinión pública. Se ha discutido sobre las pruebas, sobre los indicios y, uno de los aspectos más hablados, sobre el hecho de que se haya utilizado un jurado popular y no un tribunal profesional. Sobre este último tema, Antonio García Pablos, catedrático de Derecho Penal, ha explicado que esto "está previsto en la ley y tiene que ser así".
"Cosa distinta es si el sistema es recomendable o no es recomendable porque un jurado popular siempre es más influenciable, y más en temas que tienen una fuerte carga pasional", ha apostillado. En las Noticias de las 3, entrevistado por Vicente Vallés, ha explicado por eso en España hay una larga tradición "pero no de jurado sino de más confianza en un juez profesional".
Respecto a si este hecho podría motivar un mejor recurso en la defensa de Bretón, el catedrático ha comentado que "podría en el sentido de que no haya sabido razonar o motivar su veredicto". Ha subrayado que esto es especialmente importante en caso como éste, en el que "no hay una prueba definitiva" sino que se basan en "indicios".
"Con una incineración de las pruebas a esas temperaturas no puede haber restos biológicos, luego para demostrar las muertes o razonarlas hay que hilvanar una serie de indicios", ha dicho García Pablos. "La justicia criminal no es un reality-show", ha opinado.
En cuanto a la diferencia entre homicidio y asesinato, ha explicado que "de los hechos que ha aprobado el jurado en el veredicto, lo único que queda claro es que, por motivo de edad de los niños, éstos no pudieron defenderse". Esto legalmente supone "alevosía, lo que convierte el homicidio en asesinato".
Este detalle será importante a la hora de decidir la pena a José Bretón, aunque una será "la que se le imponga" y otra "la que deberá de cumplir". Así, pese a la petición de 40 años de cárcel, como máximo pasará 20 años entre rejas, según García Pablos. "Se podría llegar a 25, incluso hasta 30", ha matizado, aunque el régimen de cumpliento será después el de cualquier otro preso y "tan pronto como se le clasifique en segundo grado tendrá derecho a permisos, visitas...".
"Nuestro sistema es progresivo, de forma que al principio es estricto y después se va a abriendo la mano para ir preparando al sujeto para la libertad", ha comentado García Pablos. "Aunque este tipo de sujetos, por desgracia, no tienen un diagnóstico muy positivo de rehabilitación", ha dicho.