La borrasca 'Barra' deja alertas en por lluvia, grandes olas y fuerte viento, que puede alcanzar los 142 kilómetros por hora en Galicia. La Dirección General de Emergencias e Interior de la Xunta ha activado una alerta naranja por temporal costero para todo el litoral gallego, con olas que pueden alcanzar los seis metros de altura y que ha obligado a cerrar playas como la de Riazor. El aviso comenzará este martes por la noche y se extenderá hasta el miércoles.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé para todo el litoral de la Comunidad mar combinado del noroeste con olas de cinco a siete metros. Además, señalan que en las costas de A Coruña y Lugo, las olas podrían ser superiores y alcanzar de seis a ocho metros junto a fuertes vientos de componente oeste a noroeste.
Para reducir riesgos, Emergencias recomienda alejarse de playas, paseos marítimos o diques y no sacar fotografías del temporal. Evitar navegar, nadar o practicar deportes acuáticos.
La jornada del miércoles también se presenta complicada. Desde la mañana habrá alerta amarilla por nevadas en las zonas de montaña de Lugo y Ourense. Se esperan acumulaciones de nieve de 10 centímetros en 24 horas a partir de 700 metros de altitud en Lugo y de 5 centímetros a partir de 800 metros en Orense.
Galicia ya ha informado de la situación a los ayuntamientos afectados, a las diputaciones, a los servicios provinciales, a las agrupaciones de Protección Civil y a los clubes náuticos, entre otros.
Así, la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior recomienda a los ciudadanos mantenerse alejados de la línea de costa, que extremen las medidas de seguridad a la hora de realizar cualquier actividad en el mar y que se revisen los cabos y amarres de las embarcaciones.
Las fuertes nevadas podrían colapsar carreteras
Se prevé que las fuertes nevadas podrían colapsar algunas carreteras del norte y centro peninsular, por lo que se recomendaba a los turistas adelantar el regreso del puente de diciembre. Castilla y León activa la alerta a partir de esta noche y en algunos puntos de Burgos y Palencia la cota podría bajar a los 600 metros.
Hay riesgo de aludes en el Pirineo aragonés y en Astún realizan avalanchas controladas antes de abrir las pistas. Recomiendan a los que tengan que coger el coche durante este temporal llevar el depósito lleno y las cadenas para la ruedas.