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DENUNCIA DE LA FISCALÍA

Algeciras investigará la desaparición de varios recién nacidos en los 70

Supuestamente fallecieron al nacer, pero una decena de familias creen que pudieron engañarles para vender a los pequeños.

El abogado Enrique Vila, especializado en casos de adopciones, asegura que en España "ha habido tráfico de niños durante cuatro décadas" y pide, junto a la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares, que la Fiscalía General del Estado abra una investigación.

La decisión del fiscal jefe de Algeciras (Cádiz), Juan Cisneros, de iniciar una investigación para determinar si al menos diez niños nacidos en los años 60 en el Campo de Gibraltar fallecieron realmente tras el parto o si, por el contrario, sus familias fueron engañadas, ha impulsado la iniciativa de este abogado y de la asociación.

La asociación fue fundada hace un par de años por uno de estos niños supuestamente "robados", Antonio Barroso Berrocal, que hoy tiene 41 años y vive en Vilanova i la Geltrú y un amigo suyo que tiene una peripecia vital paralela.

Los padres de Antonio vivían en esta localidad catalana, se marcharon un tiempo breve a Zaragoza y regresaron con un bebé en brazos y con una partida de nacimiento en la que figuraba que ellos eran los padres biológicos de aquel niño, Antonio Barroso Berrocal.

"La gente del pueblo lo sabía, los niños son muy crueles y siempre me decían que yo no era hijo de mi madre. A los 14 años intenté hablar con mi madre, pero se puso a llorar y lo negó todo", ha declarado Antonio.

A los 18 años pidió su partida de nacimiento y vio que todo estaba en orden, que quienes figuraban como sus padres biológicos eran los padres con los que había crecido.

Para quedarse más tranquilo, se hizo unas pruebas de ADN "de las baratas" que descartaron que su madre, que hoy tiene 80 años, fuera su auténtica progenitora.

Denunció el caso en un juzgado de Zaragoza y "lo archivaron en quince días", de la misma forma que ocurrió en la Audiencia Provincial y, después en el Tribunal Supremo, que, como los demás, consideraron que en caso de existir delito éste habría prescrito.

La misma suerte ha corrido el caso de su amigo Juan Luis, cuyos padres eran amigos de los de Antonio y parece que siguieron suspasos. 








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