Publicidad

LA DIVISIÓN HA LLEGADO INCLUSO A LAS FAMILIAS

Federico Trillo considera que el Brexit es "el síntoma más claro del deterioro de la convivencia social y pacífica" de Reino Unido

La campaña del Brexit ha fomentado los ataques racistas dentro de Reino Unido y la división entre sus propios ciudadanos. El embajador de España en el país, Federico Trillo, considera que "el país se ha dividido". La española Miriam González, esposa del ex viceprimer ministro Nick Clegg lamenta que el Brexit dio permiso a que la xenofobia saliera a la calle.

La campaña del Brexit, también conocida como la del 'in/out' (dentro/fuera), ha sido según Federico Trillo "la más dura" que ha visto en Reino Unido. El embajador de España en el país subraya que fue tan dura que incluso tuvo lugar un asesinato "que no se valoró lo suficiente, pero que es el síntoma más claro del deterioro de la convivencia social pacífica" y sentencia: "El país se ha dividido".

El embajador español en Reino Unido se refiere a lamuerte de Jo Cox, una diputada proeuropea que falleció después de recibir varios disparos y ser apuñalada en la localidad de Birstall. Según los testigos, el atacante gritó la consigna 'Britian first!' (¡El Reino Unido primero!), nombre de una formación de ultraderecha contraria a la inmigración y la Unión Europea.

En esta campaña, los más radicales centraron su discurso en el rechazo a los extranjeros con frases como "la gente quiere que les devuelvan las fronteras, los pasaportes y el país". Finalmente, el 23 de junio de 2016 consiguieron la victoria.

Miriam González, una abogada que reside en Londres cuenta que la campaña del Brexit dio permiso a que la xenofobia saliera a la calle. Explica que se llevaron a cabo manifestaciones criticando la inmigración europeas con carteles del movimiento nazi o de la II Guerra Mundial. Protestas que dieron, según la española, "vía libre a toda aquella parte de la población que normalmente está callada".

González, quien es además la mujer del ex viceprimer ministro Nick Clegg, lamenta que lo que más le preocupa es que es el propio gobierno el que está alentando estas protestas y espera que a nivel popular, se de una vuelta "en este filón xenófobo porque no le pega a esta sociedad".

Cristina García, una empleada de banca que trabaja en Reino Uindo, cuenta que tras la votación del Brexit, al llegar a la oficina un compañero incluso le pidió disculpas en nombre del país porque decía no entender qué estaba pasando. Sin embargo dice que otros compañeros llegaron muy contentos por el resultado, lo que le hacía sentir como si no la quisieran allí.

María García de Frutos, una enfermera, lamenta que el Brexit fue un engaño porque tras la votación se escuchaba a alguna gente decir que habían votado a favor de salir de la Unión Europea porque pensaban que no ganaría esa opción.

Un empresario español, Fernando Ripollés, cuenta que "han cortado de raíz con este discurso antiinmigración", lo que considera totalmente injusto y confiesa sentirse indignado porque "parte de mi corazón inglesa muere".

Tomás Gil, es otro español que desde hace cuatro años vive en Inglaterra. Es otra de las víctimas de la xenofobia que se ha desatado tras el Brexit. Las imágenes de una agresión que sufrió también han sido compartidas por miles de usuarios en Internet.

El ataque se produjo cuando Tomás se encontraba en la puerta de una discoteca hablando con una amiga. Un hombre se dirigió hacia ellos gritando "puto español, habla inglés". Tras esto, el agresor arrancó un tablón de madera de una fachada y le golpeó provocándole una fuerte contusión en la mandíbula. El golpe hizo incluso que durante unos segundos perdiera el conocimiento, como se puede apreciar en las imágenes.

Tomás Gil cuenta que en ese momento, el portero y otros testigos salieron corriendo detrás de la víctima y le inmovilizaron en el suelo hasta que llegó la policía. El español dice que se puso en contacto con aquellos que le ayudaron para agradecerles el gesto. Su agresor ha sido condenado a un año de cárcel, pero no irá a prisión alegando problemas psiquiátricos. En cambio, tendrá que realizar trabajos sociales e indemnizar a Tomás con 800 libras.

El Brexit ha fomentado la aparición de pequeñas minorías racistas que se ceban sobre todo con ciudadanos de Europa del este. Es el caso de un joven polaco, que murió apaleado por seis adolescentes británicos por hablar en su idioma con un amigo. Desde ese momento, la población extranjera de la zona dice sentir miedo.

Ruth Bravo, una profesora de español que llegó a Reino Unido mediante una beca Erasmus, cuenta que una vecina polaca no quiere volver por el barrio donde murió su compatriota y que no habla en su idioma con sus hijos porque se avergüenza. Sin embargo, la española confiesa que ha tomado una posición totalmente diferente y cuenta que a sus hijas les habla en español en casa y en la calle.

Cuenta que fue la Unión Europea con sus becas Erasmus la que le dio la oportunidad de vivir en Reino Unido y confiesa sentir lástima porque esa oportunidad no la podrán disfrutar sus hijas.

Bravo explica que el Brexit no sólo ha conseguido dividir a un país, sino que también ha sembrado la polémica entre las familias. Cuenta que sus suegros piensan que es Alemania el país que controla al resto de naciones de la Unión Europea, sin embargo alega que ellos no conocen nada de Europa pero que se están dejando llevar por la prensa sensacionalista.

Publicidad