Las familias de víctimas de violencia de género piden apoyo: "El proceso judicial puede durar hasta 6 años"

Este fin de semana tiene lugar en Valencia el I Encuentro Estatal de Familias víctimas mortales de la violencia de género. Luz Marina es una de las familiares que componen este evento. Su hermana fue asesinada por su exmarido, delante de sus hijos y de su madre. "Cuando te ocurre todo esto, te quedas en estado de shock, porque nadie se espera un asesinato", explica Marina.

De este hecho hace ya nueve años, y desde entonces, lleva emprendiendo una lucha para visibilizar a las familias de las víctimas de la violencia de género. Además, afirma que en estos casos, "las familias nos vemos tocando puertas, sin saber por dónde caminamos, porque nadie nos dice: 'tienes que ir por aquí'".

Cuando el minuto de silencio acaba, llega la cruda realidad, ya que, como explica Marisa Soleto, directora Fundación Mujeres, estas familias tienen que convivir con el duelo de la pérdida, pero además, "con un proceso judicial que va a durar cuatro o seis años". Asimismo, la investigadora Laura Román asegura que este tipo de sucesos "tendrá un impacto y una repercusión no solo en los hijos y las hijas, sino también en los familiares y en todo el entorno".

¿Quién se hace cargo de los menores? ¿Por qué no todos tienen pensión de orfandad? ¿Cómo deshacerse de la etiqueta de ‘hijos de asesino’? Son muchas de las preguntas que este fin de semana se han realizado en este foro en Valencia. A raíz de la visibilidad que se le quiere dar, la presidenta de Fundación Mujeres, una de las organizaciones que lleva a cabo el proyecto 'Escucha su voz', Elena Valenciano, dice que necesitan "un protocolo de actuación común en España. Es decir, que cuando una mujer es asesinada sus hijos e hijas inmediatamente sean acompañados". Con ello, lo que se busca es que "se les reconozca la calidad de víctima que esto les da acceso a muchas ayudas", ha explicado Susana Gisbert, fiscal de Violencia de Género.

25 años sin Ana Orantes

Hoy se cumplen 25 años del brutal asesinato de Ana Orantes a manos de su exmarido, quien la roció de gasolina y después la prendió fuego.

La muerte de Orantes marcó un antes y un después en la lucha contra la violencia contra la mujer, ya que esta valiente granadina había relatado pocos días antes en un programa de televisión el calvario sufrido durante 40 años de maltrato.

El primer censo de las residencias de mayores en España revela que solo un 14% tienen titularidad y gestión pública

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