La familia de Blanca Fernández Ochoa ha incinerado su cuerpo tras finalizar la capilla ardiente instalada en el tanatorio de Cercedilla, ha informado el portavoz de la familia y cuñado de Blanca, Adrián Federidghi.
Según ha explicado a los medios, no les han facilitado de momento informe ni resultado alguno de la autopsia practicada estos días al cadáver de la medallista y solo les han confirmado que se trata de ella. El juez les ha dado autorización para la incineración, que se realizará en un acto íntimo solo con la familia más cercana.
Desde primera hora de la mañana se han acercado al lugar toda la familia y mucha gente que quiere dar su último adiós a la deportista. "Estamos todos rotos. Ha sido un proceso largo porque la hemos buscado con mucha ilusión y luego lo hemos pasado mal. Han sido unos días muy largos y duros. Queda recuperarla con risas, como era ella", ha manifestado.
El portavoz de la familia también ha indicado que los hijos de Blanca "están superafectados porque son muy jóvenes y han perdido a su madre". "La van a echar de menos más que nosotros, porque Blanca tenía que educarles y regañarles y nosotros la disfrutábamos como amiga y como hermana. Mañana queremos descansar un poco y recuperar el ritmo del día a día, de hacer caso a la familia y la abuela", ha añadido.
La familia de Blanca Fernández Ochoa está recibiendo decenas de ramos de flores y cientos de condolencias personales y digitales a través de un código QR que la empresa funeraria ha habilitado al afecto. Por ello, está preparando un comunicado para dar las gracias a todo el mundo por el cariño recibido estos días.