Extremadura comienza el año en el nivel máximo de alerta. En un mes ha pasado de ser la región con menos contagios a tener la incidencia acumulada más alta de la península.
Desde este 1 de enero, el toque de queda en toda la comunidad se adelanta a las 10 de la noche. Se suspenden los actos deportivos no oficiales, en los comercios el aforo máximo será del 30% y en hostelería no podrá haber mesas con más de cuatro personas, salvo que sean convivientes.
Este 1 de enero no ha habido datos, pero el 31 de diciembre, Extremadura registró 7 fallecidos por el coronavirus y un récord de contagios por segundo día consecutivo en la segunda ola (936), 153 más que el miércoles, aunque baja la presión hospitalaria.
El pasado 10 de diciembre cambió la tendencia en España y comenzó a aumentar la incidencia acumulada de contagios. Seis días después se superaba la cifra de 200 casos por 100.000 habitantes. En Nochebuena ya eran 262, y el mes terminaba en 279. Los expertos creen segura la tercera ola de pandemia en enero.
Tras el efecto Navidad, la cifra de hospitalizaciones a partir del 15 de enero puede llegar a ser crítica.