Mujeres

Una exposición muestra en Santiago de Compostela el doble estigma de ser mujer y loca en el siglo XIX

Con esta muestra se pretende abordar el estudio de la psiquiatría y la salud mental desde múltiples aspectos, incluido el de la perspectiva de género.

Una de las imágenes de la exposición 'Voces esquecidas. As mulleres do Hospital de Conxo'

Una de las imágenes de la exposición 'Voces esquecidas. As mulleres do Hospital de Conxo'Antena 3 Noticias

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Balbina y Carmen fueron las primeras mujeres que ingresaron en el psiquiátrico de Conxo, en Santiago de Compostela. Fue en 1885, el año en que se creó el que se considera uno de los psiquiátricos más antiguos de la península. A pesar de la modernidad de sus instalaciones y de la atención de los profesionales más prestigiosos, el manicomio funcionaba con los patrones de género propios de la época. Allí ingresaban aquellas mujeres que transgredían los roles que la sociedad patriarcal les reservaba en el ámbito del hogar. Eran consideradas enfermas y, por lo tanto, internadas por maridos, padres o hermanos.

Muchas eran recluidas por 'locura genital', 'locura histérica' o 'psicosis melancólica'. Otras veces llegaban a ingresar para ocultar embarazos no deseados. Eran mujeres silenciadas por la sociedad, recluidas en la institución y con un contacto exterior estrictamente controlado. Ahora conocemos muchas de estas historias gracias a la exposición 'Voces esquecidas. As mulleres do Hospital de Conxo'. Una selección de 57 documentos antiguos del fondo del Hospital Psiquiátrico de Conxo.

Un estudio de la salud mental desde la perspectiva de género

Entre las piezas que se muestran en A Cidade da Cultura hay diagnósticos, historias clínicas, expedientes de ingreso, fotografías e incluso cartas de agradecimiento como esta:

Mi esposa se ha reintegrado a su hogar totalmente curada y se siente feliz con sus hijos, a los que siempre, por imperativo de su maternidad y por disposición natural de sus sentimientos, adoro exaltadamente. Y de esta suerte, mi casa, que antes era triste, ahora se ha trocado en alegre y feliz. Debemos a V., señor Director, esta felicidad que dudábamos de disfrutar”.

Una carta escrita por Aparicio Domínguez después de que su esposa, Carmen Vázquez, recibiera el alta recibida por su esposa. A pesar de lo que reza la misiva, lo más seguro es que ella pudiera haber estado ingresada por una depresión post-parto.

Con esta muestra se pretende abordar el estudio de la psiquiatría y la salud mental desde múltiples aspectos, incluido este, el de la perspectiva de género.

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