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Estos son los cambios en la ITV a partir del 1 de julio

La nueva versión del Manual de Procedimiento de ITV trae cambios en el puerto OBD y en la comprobación del estado del troquelado del bastidor. Consulta todos los detalles a continuación.

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El día 1 de julio entran en vigor los nuevos cambios en la inspección técnica de vehículos (ITV) y que afectan a conductores y vehículos. La nueva versión 7.6.1 del Manual de Procedimiento de ITV modifica algunos procedimientos y elimina las restricciones que se establecieron en el proceso de inspección por la Covid-19.

¿Cuáles son esos cambios?

Hay dos cambios principales en el Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones de ITV. En ambos se requiere el acceso al interior del vehículo, que durante la pandemia se tuvieron que suspender por motivos sanitarios.

El primero es el retorno de la prueba de diagnosis a bordo del vehículo o también llamado OBD. Este sistema hace de conexión entre un ordenador externo y la centralita electrónica del vehículo. Además, comprueba que no hay fallos respecto a la emisión de gases contaminantes. Era obligatoria en los vehículos más modernos, como los Euro 5 y Euro 6 de las categorías M1 (turismos), N1 (comerciales ligeros) y Euro VI (camiones). Suele identificarse con las siglas VIN-Vehicle Identification Number.

El segundo cambio importante es la comprobación del estado del troquelado del número de bastidor. Es el carné de identidad del vehículo, con una combinación única de 17 dígitos que identifica a los vehículos que se comercializan en Europa. Los inspectores de ITV lo examinan para comprobar que el vehículo sigue toda la reglamentación y no está manipulado.

Por lo tanto, los inspectores volverán a comprobar el VIN en las diferentes zonas en las que aparece (como en el salpicadero, en la placa del fabricante o en el propio chasis del vehículo). Se tendrá en cuenta el número de bastidor, que su estado sea apto (que no haya manipulaciones y que se pueda ver al completo) y que el número VIN coincida con la documentación del vehículo.

También se mantienen el resto de las pruebas visuales que ya se venían realizando (alumbrado, neumáticos, suspensión) y mecanizadas, que necesitan una maquinaria específica (test de gases, estado de los ejes y frenado…).

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