Suicidio

Estaba a punto de tirarse del Puente de Segovia cuando un "ángel de la guarda" le cambió la vida

Una mujer que no conocía de nada le dijo que saldría del hoyo "fuese lo que fuese", y le dio un contacto de Cáritas. Ahora, vive en Ferrol, tiene empleo, hace voluntariado y quiere ser universitario.

Puente de Segovia

Puente de Segovia EFE

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La desesperación de verse viviendo en la calle fue lo que terminó con Jose Bocanegra al borde del precipicio del Viaducto de Segovia. Estaba a punto de terminar con su vida cuando una mujer que no conocía de absolutamente nada le dijo que todo podría cambiar. A mejor.

Y así fue. Ahora, vive en un piso en Ferrol desde hace un año, trabaja como cuidador de una persona mayor, es voluntario y está preparando la selectividad.

Jose Bocanegra es un joven de 24 años que escapó de Bogotá. En la capital colombiana ayudaba con un programa social a la población juvenil en distintos barrios, hasta que comenzó "a recibir amenazas". Un amigo le recomendó marcharse a Madrid, donde todo "le iría bien, con muchas oportunidades".

Pero al llegar a la capital, con 18 años, "sin papeles ni dinero"..., no encontró puertas abiertas. Así fue como empezó una travesía de seis años de empleos en la economía sumergida y saltos de piso en piso hasta decir basta. La depresión le colocó al borde del abismo, o más bien, al borde del Viaducto de Segovia. Tras dormir 15 días "en una cabañita en la Casa de Campo" y verse desesperado en la calle, la única salida que encontraba a su vida era tirarse.

Y apareció su ángel de la guarda

Fue en ese momento cuando apareció su "ángel de la guarda". Una señora que no conocía de absolutamente nada y que le aseguró que "saldría del hoyo" pasase lo que pasase. Le dio un contacto de Cáritas y desapareció. Y ahí ocurrió el milagro.

Se mudó a Ferrol y allí le brindaron apoyo psicológico y formación en cuidados a la dependencia y ayuda a domicilio. Eso le permitió encontrar trabajo con contrato y poner en regla sus papeles. "Ahora me estoy preparando la selectividad", dice orgulloso, aclarando que tiene claro que quiere estudiar Trabajo Social.

El joven colombiano pasó de querer terminar con su vida a ser feliz en Galicia. Todo gracias a una desconocida y a un papel con un número de teléfono. Aquella señora le aseguró que es posible salir de todo y, desde entonces, Jose camina por la vida con un lema por bandera: "sí se puede".

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