Incendios

España vive un verano histórico de incendios y calor extremo

La situación es crítica. Este verano está superando récords de incendios. En España llevamos más de 50.000 hectáreas calcinadas solo en lo que va de temporada. Las olas de calor y el cambio climático que envuelven al planeta son los principales causantes de que estemos viendo el mundo arder.

 Incendios y calor extremo: el fuego da la vuelta al mundo este verano

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El planeta arde y los datos lo confirman. Julio de 2025 ha sido el tercer julio más cálido jamás registrado (solo por detrás de 2023 y 2024) según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la UE. Y agosto no está dando tregua. Las consecuencias son letales. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) recuerda que entre 2000 y 2019 se produjeron unas 489.000 muertes al año relacionadas con el calor, el 45 % en Asia y el 36 % en Europa. En las ciudades, el efecto isla de calor multiplica el riesgo para personas mayores y con enfermedades crónicas.

Un verano que calcina hectáreas y rompe récords

En lo que va de temporada, España acumula más de 50.000 hectáreas arrasadas por el fuego y 14 grandes incendios. El Ministerio para la Transición Ecológica lo resume en una fórmula conocida entre bomberos: la regla del 30-30-30. Temperaturas superiores a 30ºC, vientos de más de 30 km/h y humedad por debajo del 30%. Un cóctel perfecto para que cualquier chispa se convierta en desastre.

La situación ha obligado al Ministerio del Interior a elevar al nivel 1 la Situación Operativa del Plan Estatal General de Emergencias (PLEGEM) y declarar la fase de preemergencia. Un total de 199 incendios forestales han quemado una superficie de 98.784 hectáreas en España durante este año, según datos recogidos por el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS). Estas cifras superan en más del doble la superficie calcinada de 2024, con un total de 42.615 hectáreas en 219 fuegos.

La provincia de León vive una situación sin precedentes: las primeras estimaciones apuntan a 38.000 hectáreas arrasadas, lo que lo convierte en el incendio más devastador del que se tiene constancia en el país. Más de 8.000 vecinos han sido desalojados en más de treinta localidades, con parte de la población reubicada en polideportivos y albergues en La Bañeza y Astorga.

Focos activos y desalojos masivos

El panorama es crítico: desde el incendio del pasado lunes en Tres Cantos (Madrid), que costó la vida a una persona, hasta las llamas que asedian Castilla y León, donde también han fallecido dos voluntarios que trataban de extinguir el fuego. En Zamora, el fuego sigue activo y ha obligado a evacuar nueve poblaciones. Entre Zamora y León se registran doce personas heridas, dos de ellas en estado grave.

En Ourense, Galicia, siete incendios activos han calcinado más de 13.000 hectáreas. Vecinos de varios municipios han pasado la noche fuera de casa o colaborando en primera línea con herramientas improvisadas. Hay tres brigadistas gravemente heridos y cortes de carreteras y vías ferroviarias que han aislado zonas enteras.

En Extremadura, el incendio en Jarilla (Cáceres) avanza hacia Cabezabellosa, lo que ha obligado a desalojar la localidad. El fuego ya ha quemado 1.200 hectáreas y mantiene en alerta a los equipos de emergencia.

La Comunidad Valenciana se suma al mapa de emergencias con un incendio en Teresa de Cofrentes que ha alcanzado el nivel 2 de emergencia y ha obligado a evacuar varias pedanías.

En Asturias siguen activos diez incendios, con la UME desplegada, y en Toledo se ha controlado el fuego en Calera y Chozas, que había obligado al confinamiento de sus habitantes.

En Andalucía, el incendio que obligó a desalojar urbanizaciones y hoteles en Tarifa ya está estabilizado, aunque la sierra de la Plata ha quedado calcinada.

El perfil del pirómano

Las autoridades investigan el origen de los fuegos que han sacudido el país. Casi el 25 % de los incendios son provocados por pirómanos, lo que supone uno de cada cuatro. Suelen ser hombres jóvenes, con baja autoestima, impulsivos y que viven cerca del lugar que queman. Lo planean para no dejar huellas. Las penas de prisión pueden alcanzar hasta 20 años.

Europa y el mundo también arden

Los incendios no conocen fronteras. Chipre, Grecia y Turquía combaten llamas que obligan a huir a miles de personas. En Francia, Albania y Montenegro, los equipos de extinción intentan contener fuegos avivados por una ola de calor que ha puesto en alerta roja a 14 departamentos franceses, con temperaturas que superan los 43ºC. Incluso el Reino Unido ha activado su cuarta alerta sanitaria por calor este año.

Fuera de Europa, Canadá vive una de sus peores temporadas de incendios, con más de 6,6 millones de hectáreas quemadas hasta el 3 de agosto, y gigantescas columnas de humo cruzando el Atlántico para alcanzar Europa.

El cambio climático agrava el fuego

Greenpeace ha reclamado al Gobierno aprobar con urgencia el Real Decreto que unifique criterios para la prevención y extinción de incendios. La ONG recuerda que el cambio climático no provoca los incendios, pero los agrava, haciendo que sean más frecuentes, intensos y difíciles de controlar.

Bosques fuera de su rango climático, sequías prolongadas y temperaturas extremas están dejando un terreno cada vez más propenso a arder. En palabras de la organización, "más calor, más viento y menos humedad" es la ecuación perfecta para un verano negro.

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