La sorpresa fue mayúscula para un vecino de Vigo y su novia cuando disfrutaban de una tranquila tarde en la playa de Samil y de repente se vieron rodeados de cientos de abejas. Se taparon con las toallas y trataron de escapar de ellas pero antes de que pudiesen darse cuenta, todas se habían organizado en torno al resposabrazos de su silla, ante la mirada atónita de la pareja y del resto de bañistas que se encontraban en ese momento en el arenal.
Dado que no parecían dispuestas a abandonar su nueva morada, al propietario de la silla no le quedó otra que llamar a la Policía Local para que procediese al desalojo. Los agentes consiguieron su objetivo utilizando una caja de cartón y cinta americana, y lo hicieron entre los aplausos de la gran cantidad de gente que se concentró en la zona para presenciar la insólita situación.
Todo apunta a que la explicación a esta situación hay que buscarla en un fenómeno llamado 'enjambrazón', que se produce cada vez que una colmena se queda sin espacio y una reina sin fecundar emprende el vuelo seguida de un séquito de zánganos.
Un nuevo fallecido por picadura de velutina
Por suerte, en este caso, todo apunta a que se trataba de un enjambre de abejas, y no las temidas avispas velutinas.
Esto fue lo que le ocurrió a Manolo Quiñones de 73 años, vecino de Raxó, en Poio (Pontevedra), que falleció este domingo por la picadura de las avispas velutinas que se encontró en su finca cuando recogía unas semillas. Los insectos habían formado un nido en su propiedad, y él alérgico al veneno, falleció a los 10 minutos.