Suceso

Encuentran restos de pelo y fibras en las uñas de la viguesa Déborah Fernández-Cervera

Déborah Fernández-Cervera desapareció en 2002 tras salir a hacer deporte, 10 días después encontraron su cadáver en una cuneta de O Rosal (Pontevedra). Nunca se detuvo a nadie por el caso.

La joven desaparecida Déborah Fernández-Cervera

La joven desaparecida Déborah Fernández-Cerverachange.org

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Los resultados del estudio realizado al cadáver de Déborah Fernández-Cervera han encontrado restos de pelos y fibras en las uñas de la fallecida, cuyo cuerpo se exhumó el pasado 18 de mayo. Estos restos se compararán con los encontrados en su momento y los realizados en 2019 en un examen a un arcón congelador.

En un comunicado, la familia ha señalado que estos datos "hacen albergar esperanzas" a fin de poder determinar "qué persona o personas tuvieron intervención bien en la muerte, bien en la ocultación y posterior traslado del cuerpo". Asimismo, han trasladado "la misma confianza" respecto a los resultados del estudio del disco duro del ordenador de Déborah, que se encontraba guardado en dependencias policiales desde 2006 "sin que se hubiera aportado al Juzgado tanto el disco como el volcado de su contenido".

"Ahora se está intentando determinar si se procedió al borrado de datos entre el 1 y el 10 de mayo de 2002, y recuperar los mismos, así como poder determinar la actividad en los últimos meses de vida", señalan.

Dice la familia en estas líneas que de todas forman lo que constatan estos hallazgos es la evidencia de "la negligente actuación policial en el año 2002, pues como ya consta en Autos, en su momento no se hizo inspección de las uñas de las manos de Déborah".

Déborah Fernández-Cervera desapareció con 21 años en 2002 tras salir de su casa para hacer deporte. Su cadáver fue localizado 10 días después, rodeado de pistas falsas, en una cuneta de O Rosal, y nunca hubo nadie detenido ni formalmente investigado por este crimen.