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Coronavirus

El rastreo del agua: así controlan desde las depuradoras que no se extiendan los virus

Las depuradoras de aguas residuales son una buena herramienta para detectar posibles focos de virus y evitar que se expandan.

Durante la pandemia del coronavirus el agua que consumimos ha cobrado una importancia aún mayor de la habitual. La crisis sanitaria ha obligado a extremar los controles para que el coronavirus y otras enfermedades no se expandan, y para detectar posibles focos.

Antena 3 Noticias se ha desplazado a una de las 2.000 depuradoras de aguas residuales de nuestro país, instalaciones a las que llega literalmente de todo. "Joyas, armas, cuchillos, todo lo que la gente se desprenda nos va a llegar aquí", explica un trabajador.

También algo más imperceptible pero más dañino, los virus. "Siempre los ha habido. Aquí hay rotavirus, adenovirus, norvirus, estamos acostumbrados a trabajar con ellos. Lo único que hemos hecho ha sido extremar las precauciones", aseguran.

Además de detectarlos desde estas instalaciones, se puede averiguar de dónde proceden. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, son trescientos los puntos de rastreo contra la covid-19.

Precisamente acabar con las pandemias fue el objetivo de John Snow, el británico que diseñó la primera depuradora en Londres a mediados del siglo XIX. Época en la que un alto porcentaje de la población moría de enfermedades relacionadas con el agua.

"De hecho tenemos ejemplos ahora mismo, por ejemplo en 2017, con la guerra de Yemen que por los bombardeos se rompió la red de saneamiento y las depuradoras en Yemen, y ha vuelto a surgir el cólera", nos aseguran.

Filtros, rayos ultravioleta, incluso bacterías. Aquí toda la tecnología está consagrada a dar al agua una nueva vida.