Los murcianos no han querido renunciar a una de las tradiciones más arraigadas, la tamborrada. A pesar de que el coronavirus ha obligado a prohibir que los tambores se toquen en las calles, sí han sonado en los balcones.
El Martes Santo se ha convertido en Mula, Murcia en la 'Noche de los Tambores'. El ayuntamiento ha permitido que durante 30 minutos se hayan tocado los tambores "exclusivamente en domicilios familiares con los convivientes permitidos, en sus balcones y ventanas, guardando la distancia y el rigor" para evitar la propagación del virus.
Los tambores suenan en casa
Los muleños han vivido una tamborrada diferente por segundo año consecutivo. No han podido asistir a la plaza como en otras ocasiones, pero sí han podido hacer llegar su música a todo el mundo a través de las redes sociales. La Semana Santa de Mula declarada de Interés Turístico Nacional supone un gran reclamo para los turistas que anualmente visitan el municipio murciano durante estas fechas.
Sin tamborrada por primera vez desde 1971
El pasado mes de enero San Sebastián tuvo que cancelar su fiesta grande de la Tamborrada debido al coronavirus y las restricciones impuestas para frenar la pandemia.
Era la primera vez en 50 años que los tamborileros no salieron a la calle. Tampoco entregó el Tambor de Oro ni se llevaron a cabo las típicas cenas en las sociedades gastronómicas. En su lugar, los donostiarras tuvieron que celebrar el festejo desde sus casas.