Tráfico de drogas
Dos toneladas y media de hachís en la casa de al lado: "No es habitual que haya tanta droga en un piso de Madrid"
Policía Nacional y Guardia Civil desmantelan dos organizaciones unidas para el envío de hachís a Europa. Transportaban la droga desde el sur de España hacia varios países de Europa. Madrid era la escala intermedia donde almacenaban la droga. Hay 11 detenidos, algunos de ellos con antecedentes por tráfico de drogas.
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"El hachís en Bélgica cuesta el triple que en España". La frase es del general José Antonio Berrocal, jefe de la zona de Madrid de la Guardia Civil. Y ese axioma económico era el aliciente de la organización criminal desarticulada en Madrid y destinada, presuntamente, al tráfico de drogas. No buscaban mercado en España. Traían la droga desde el sur de España para llevarla hasta Alemania, Bélgica y Bulgaria, países donde el precio de la droga es muy superior al que hay en nuestro país.
Policía Nacional y Guardia Civil llegaron en investigaciones separadas a la misma organización. Una nave industrial en Humanes (Madrid) dedicada, al menos teóricamente, al tapizado de muebles pero con movimientos extraños levantó las sospechas de agentes de la Guardia Civil de Madrid. Comprobaron que la familia que regentaba el supuesto negocio mantenía contactos con un preso condenado por tráfico de drogas desde hace años.
De forma simultánea, los especialistas en estupefacientes de la Policía Nacional en Madrid investigan a una organización que supuestamente transporta hachís desde el sur de España hasta Madrid. Los seguimientos les llevan a esa misma nave en Humanes. Los agentes "ven a un miembro de la organización en las inmediaciones de la nave, se le da el alto y en el vehículo lleva más de 200 kilos de hachís", explica Manuel Soto, jefe superior de Policía de Madrid.
Una furgoneta con 671 kilos de hachís
A partir de ahí, los dos cuerpos unen sus investigaciones. "Se comprueba que un importante personaje de la organización alquila un piso en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes y se sospecha que puede ser utilizado para almacenar la droga", añade el comisario Soto. El pasado 11 de abril los policías que vigilaban a los sospechosos ven a ese hombre, en compañía de su hermano, conduciendo una furgoneta hacia ese piso. Se les intercepta. Llevaban 671 kilos de hachís en el vehículo que iban a alijar en ese piso.
Ya con el mandamiento judicial en la mano, los agentes irrumpen en la vivienda y descubren allí 2.653 kilos de hachís. Se desencadena la operación contra todo el grupo. Ocho registros domiciliarios y 11 detenidos, todos españoles y marroquíes. "No es habitual que haya tanta droga en un piso de Madrid, en una urbanización con un vecindario normal -, añade el comisario-. Subían la droga desde el garaje por el ascensor hasta el piso y el resto de vecinos no se habían dado cuenta de nada".
Una cantidad de droga no habitual en Madrid
El hachís era de muy buena calidad. Policías y guardias civiles destacan la cantidad de hachís decomisado como lo más llamativo de la operación. Una cantidad que encontrarla en Andalucía, lugar de llegada de los alijos desde Marruecos, puede ser más habitual, pero no tanto en Madrid. Puede ser el alijo más importante de hachís en esta comunidad de los últimos 10 años, señalan a Antena 3 Noticias algunos de los agentes implicados en la operación.
Además de la droga localizada en el piso de San Sebastián de los Reyes, la Guardia Civil ha interceptado en carretera tres envíos de droga con más de 800 kilos de hachís. En total, la operación ha permitido decomisar 4.536 kilos de hachís y 195 de marihuana. Entre los detenidos hay dos camioneros que habían aceptado, presuntamente, transportar la droga en sus camiones a cambio de un pago de hasta 7.000 euros por envío. "Eran dos organizaciones que trabajaban conjuntamente: una abastecía de droga y la otra la distribuía internacionalmente en dobles fondos, con transportistas que recibían su contraprestación", explica Francisco Martín, delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid.
"Surgen cada año"
Algunos de los detenidos tienen antecedentes por delitos vinculados al tráfico de drogas. Uno de los cabecillas, de unos 50 años, pertenecía a una organización desarticulada hace años en una operación de la que él se libró. Los responsables de las fuerzas de seguridad consideran desarticulados estos dos grupos. Pero, como concluye el general de la Guardia Civil José Antonio Berrocal "estas organizaciones son como las setas, surgen cada año".
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