Salvadores
Dos policías municipales de Valladolid salvan la vida de un bebé prematuro que había dejado de respirar
Los agentes escoltaron con su vehículo a la madre con el niño hasta que llegaron al hospital. Allí uno de los policías cogió en brazos al bebé, le realizó un masaje cardiopulmonar y consiguió reanimarlo

Publicidad
Les cuesta definir lo que sintieron al escuchar el llanto del bebé. Fue una carrera contra reloj de tres minutos hasta llegar al Hospital Clínico de Valladolid pero a Sergio Ayala y a Jorge Caballero se les hizo eterna. Era de madrugada. Estos dos agentes de la Policía Municipal de Valladolid acababan de localizar un coche sustraído en la calle Málaga, cuando escucharon los gritos de una mujer que se había montado en un vehículo con su bebé en brazos. El niño no respiraba. “Hicimos una valoración muy rápida. Mi compañero le tomó el pulso y decidimos no separar al niño de la madre y escoltarlos hasta el hospital”, recuerda Ayala con angustia.
Escoltados hasta el Hospital
Avisaron al jefe de turno para que les ayudaran a llegar lo más rápido posible al centro sanitario. “Íbamos comunicando el trayecto por la radio y los compañeros nos fueron cortando varias calles principales para que pasáramos. En apenas tres minutos, estábamos llegando al hospital”, explica Caballero. Allí, mientras él entraba corriendo para avisar de su llegada al servicio de urgencias pediátricas, Ayala cogió al bebé en brazos. “No lo dudé, lo cogí y mientras corría hacia la entrada del hospital, fui haciéndole un pequeño masaje cardíaco”, explica el agente. No sabe si fue del masaje o del movimiento, pero el niño comenzó a llorar. “No sé cómo explicar lo que sentí. Alegría, satisfacción, emoción. Respiraba”, señala con emoción Ayala.
"Realizar una RCP a un bebé prematuro no es fácil"
Aunque estos dos policías han intervenido en multitud de emergencias, nunca se habían enfrentado a una situación así. “Realizar una RCP (Reanimación Cardiopulmonar) a un bebé prematuro, que apenas tenía unos meses, no es fácil. Nunca lo había hecho antes. Pero, lo hice como pude y funcionó”, sostiene. El niño se encuentra bien, está estable y se recupera en el Hospital. La historia ha terminado de la mejor de las maneras y es gracias a la pericia, el arrojo y la determinación de estos dos policías municipales de Valladolid.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com
Publicidad