Por causas que se desconocen, aunque algunos apuntan al gran agolpamiento de gente en el lugar, una de las vallas de seguridad cayó sobre dos de las personas que se encontraban en la zona, provocándoles diversas contusiones, que terminaron con el traslado de ambos al hospital de León.

Los heridos son una mujer y un hombre de 19 y 26 años, naturales de Benavente, y que responden a las iniciales B.P.M y J.M.B..

Según las primeras informaciones ambos heridos sufren aplastamiento vertebral y su pronóstico es reservado, aunque parece que no ha habido afectación medular, aunque están en observación.

Además de estos dos heridos, los servicios sanitarios atendieron durante la carrera una treintena de incidentes, aunque de menor gravedad. Estos incidentes fueron la nota negativa de una carrera en la que participaron, como cada año, miles de personas, aunque el toro 'Madriledo' no terminó el recorrido previsto y quedó a unos 150 metros del final.

Esta tarde, como cada víspera del Corpus Christi, benaventanos y foráneos se concentraron en los alrededores del tradicional recorrido para ver pasar al toro.

Así, tras las tres bombas de aviso de rigor, a las 19.00, 19.15 y 19.30 horas, 'Madriledo' salía del toril con fuerza, sujeto por una maroma, y dispuesto a emprender el circuito por las distintas vías hasta llegar al punto final, el matadero, siempre acompañado de centenares de jóvenes y adultos que se preparan cada año para esta fiesta.

El tradicional recorrido estuvo dividido en tres argollas destinadas a dar al astado un merecido descanso después de todo el esfuerzo que estaba realizando, mientras que los corredores también aprovechaban para tomar energía para lo que les restaba de carrera.

Los descansos se instalaron en la Plaza de la Madera, la Plazuela de los Leones y Corrillo de la Renueva de la localidad zamorana, aunque el astado sólo recorrió tres cuartos del circuito y tuvo que ser introducido en el cajón y desplazado al matadero.

El toro elegido para este año, 'Madriledo', era un astado negro de 580 kilos procedente de la ganadería Hermanos Fraile Mazas, ubicada en la localidad salmantina de Valdefresno, y que costó al Ayuntamiento benavetano 4.900 euros.

Las fiestas del Toro Enmaromado continuaron durante toda noche con una verbena y charanga que animaron las calles de la ciudad.

Las fiestas, que finalizan este sábado, han estado, como cada año, protagonizadas por el gran ambiente taurino que se vive en la localidad .