Publicidad

UNO DE LOS GRANDES MAESTROS DE ALTA COSTURA

El diseñador Manuel Pertegaz ha muerto a los 96 años en Barcelona

El diseñador y modisto Manuel Pertegaz ha muerto esta madrugada a los 96 años. Su funeral se celebrará mañana a las 12:30 en el tanatorio del barrio de Sant Gervasi.

El diseñador Manuel Pertegaz ha muerto esta madrugada en Barcelona a los 96 años de edad, según han informado fuentes de su estudio de diseño.

El funeral tendrán lugar mañana a las 12:30 en el tanatorio del barrio de Sant Gervasi.

La muerte de Pertegaz supone la desaparición de uno de los grandes maestros de la alta costura. Había nacido en Olba (Teruel) en 1918 y desde los 9 años residía en Barcelona.

Pertegaz era símbolo de elegancia y de modernidad. Con talleres de costura en Barcelona y Madrid, la alta sociedad del país se disputaba las creaciones de este turolense universal, nacido en Olba en 1917.

Su maestría con la aguja hizo incluso que le ofreciesen suceder a Christian Dior al frente del taller de la casa Dior cuando el diseñador francés murió de forma repentina de un ataque al corazón, pero siempre prefirió quedarse en su taller de Barcelona y seguir cosiendo en su país.

Especialista en vestir a novias, Manuel Pertegaz también firmó el traje de novia de Esperanza Aguirre, Bibi Salisachs y Concha Ibáñez de Calvo-Sotelo, y muchas de sus clientas acabaron siendo sus amigas. Pero en 2004, remataba su dilata carrera diseñando el traje de novia de la actual reina Letizia Ortiz. Fue un reto para su larga e importante carrera como diseñador ya que se trataba de una cuestión de Estado.

Tras la boda de los actuales reyes de España, Pertegaz empezó a retirarse, pero todavía tuvo tiempo, con 90 años, para presentar en Barcelona su primera colección de joyas, caracterizadas por el trazo de la M de su nombre y los círculos, como símbolo del botón.

En el año 2012 su taller de la Avenida Diagonal de Barcelona dejó de coser, coincidiendo con la jubilación de sus costureras más fieles, pero el estudio siguió abierto y continúa trabajando en las líneas de complementos que desarrolla su equipo creativo, y que hasta el final supervisó Pertegaz.

El modisto vivía retirado en una casa de las afueras de Barcelona, pero hasta el último momento nunca dejó de visitar su famoso taller.

Publicidad