El suceso se produjo en un establecimiento del Puerto de Pollença. Un hombre, de nacionalidad argentina, cogió una botella y comenzó a amenazar a los viandantes que paseaban por la zona y a los clientes de un bar. Los testigos que se encontraban allí avisaron a la Policía Local, que no tardaron en presentarse para poner orden a lo ocurrido.
Cuando se presentaron en el escenario, el hombre se quitó la camiseta y amenazó con agredir a los agentes.
Los locales pidieron refuerzos a la Guardia Civil, que se sumaron a la operación. El sujeto permanecía con actitud desafiante ante los agentes, intentando agredirles sin éxito durante treinta minutos aproximadamente.
En el momento que el hombre se abalanzó a los policías, fue reducido e, inmediatamente, detenido por un presunto delito de atentado contra agentes de la autoridad. El arrestado posee un largo palmarés delictivo por violencia de género, allanmiento de morada y lesiones.