Madrid

Detenida una mujer por inventarse una agresión homófoba en el barrio de Chueca

Según su relato, un hombre la empujó por detrás y la lanzó contra un árbol, provocándole una lesión en el ojo, además de proferir insultos sobre su orientación sexual. También aseguró que el mismo individuo le había robado el móvil antes de acabar confesando que se lo había inventado todo.

Coche patrulla de la Policía Nacional

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Agentes de la Policía Nacional han detenido este jueves a una joven de 24 años por simulación de delito tras confesar que mintió al denunciar haber sufrido una agresión homófoba en la plaza de Chueca de Madrid el pasado día 10 de diciembre.

La joven presentó el pasado día 11 una denuncia en la comisaría de Arganzuela en la que aseguró haber sido víctima de una agresión homófoba la noche anterior cuando paseaba junto a una chica, según han informado fuentes policiales.

Según su relato, un hombre la empujó por detrás y la lanzó contra un árbol, provocándole una lesión en el ojo. Además de proferir insultos sobre su orientación sexual, asegura que le propinó varias patadas cuando ya se encontraba en el suelo.

Asimismo, indicó que este hombre le había sustraído el teléfono móvil. Tras las averiguaciones pertinentes, la chica denunciante acabó confesando a los agentes que todo este relato era falso.

Manifestó que el agresor le profirió insultos por su orientación sexual, mientras le daba patadas en el suelo. "Me dijo bolleras de mierda", "estáis enfermas" y "tendrías que estar todos en una hoguera", contó la joven a la Policía.

En libertad a la espera de juicio

En varias entrevistas en televisión y prensa la supuesta víctima dijo esta semana que "aún cojeaba y seguía con dolores en el brazo y varios hematomas por todo el cuerpo" y que no era la primera vez que era agredida por su condición sexual.

La joven fue detenida en Madrid acusada de simulación de delito, aunque ha quedado en libertad a la espera de juicio.

El caso recuerda al del joven que denunció haber sido agredido en el mismo barrio madrileño por 8 encapuchados que le grabaron en el glúteo la palabra "maricón". Tras días defendiendo esa versión, el joven acabó desmoronándose ante los agentes y confesando que se lo inventó todo para tapar una infidelidad.

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