El detalle que demostraría que la narcolancha de 'El Cabra' no fue la que arrolló a los guardias civiles en Barbate

La investigación del asesinato de los dos guardias civiles en Barbate ha dado un vuelco total. Kiko 'El Cabra' y sus compinches no tripulaban la narcolancha que arrolló a los agentes, por lo que las ocho personas que fueron detenidas por este asesinato -de las que seis siguen en prisión- no son los culpables.

Tras visionar exhaustivamente los vídeos de aquella trágica noche, los investigadores han llegado a la conclusión de que los asesinos embistieron a la patrullera de la Guardia Civil desde otra narcolancha. Por lo tanto, hay seis personas detenidas, pero los autores reales del asesinato están libres y en paradero desconocido. Algo que preocupa enormemente.

Justo cuando se cumplen tres meses desde el terrible suceso, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) ha demostrado que los golpes de las dos embarcaciones no son compatibles. Además, tras visionar los vídeos disponibles, la guardia Civil ha dado con otro detalle que demostraría que la lancha culpable fue otra.

Si se aprecian las imágenes de la narcolancha de 'El Cabra', esta tiene dos antenas. Mientras que la que mató a los agentes tenía "solo una", tal y como han confirmado ahora los investigadores. Lo que ahora se preguntan las familias de las víctimas es por qué se ha tardado tres meses en llegar a esa conclusión.

¿Dónde están los verdaderos culpables?

Lo único que se sabe ahora de la narcolancha que mató a los guardias civiles es que en ella viajaban al menos tres personas. El piloto podría tener el nombre de Karim, un hombre con un amplio historial delictivo. La Guardia Civil sospecha que este ahora está en Marruecos.

Lo cierto es que se tienen pocas esperanzas de encontrarle a él y a sus cómplices, ya que han tenido nada más y nada menos que noventa días para darse a la fuga y ocultarse.

¿Qué pasará con los detenidos?

La fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, ha señalado este jueves que, aunque se puede concluir que los investigados como presuntos autores de la muerte de dos guardias civiles "no son los autores del asesinato", siguen imputados en "delitos graves de contrabando y pertenencia a organización criminal, castigados con penas que pueden alcanzar los siete años de prisión", por lo que no considera que se deban variar las medidas cautelares de prisión adoptadas.

También José Antonio Belizón, portavoz de la Asociación Española de la Guardia Civil, ha recordado esta mañana que "las personas que están en prisión siguen formando parte de la investigación y siguen estando involucradas", por lo que defiende que deben seguir estando entre rejas para que no destruyan pruebas.

Asimismo, la asociación profesional de Justicia de la Guardia Civil (JUCIL) ha emitido este breve comunicado reclamando "una investigación exhaustiva y rigurosa". Consideran que "es necesaria la investigación precisa de los autores del asesinato de los guardias civiles". "Hay que intensificar los esfuerzos para llevar ante la justicia a los verdaderos culpables", han zanjado.

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