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ENVIABAN LA MERCANCÍA A RUMANÍA

Desmantelada una banda que aluniceros que había desvalijado más de 30 tiendas de telefonía móvil

La Policia Nacional ha detenido a 20 personas pertenecientes a una banda que ha desvalijado una treintena de tiendas de telefonía por todo España. Asaltaban los locales de madrugada utilizando uno o varios vehículos.

La Policía Nacional ha detenido a veinte activos aluniceros que habían desvalijado 32 tiendas en varias provincias españolas, en algunas empleando menos de un minuto, para llevarse móviles que luego enviaban a Rumanía, su país de origen, un método con el que habían conseguido un botín de unos 700.000 euros. Según ha informado este domingo la Dirección General de la Policía, los robos habían sido perpetrados en las localidades valencianas de Sagunto, Alzira, Torrente, Onteniente y Gandía, además de en la capital; en las alicantinas de Elda, Elche, Santa Pola, y también en Villareal (Castellón).

Actuaron también en Albacete, Reus (Tarragona), Cartagena (Murcia), Tarragona, Pamplona, Miranda de Ebro (Burgos), Calatayud (Zaragoza), Burgos, Sevilla, Teruel, Murcia, Sabiñánigo (Huesca) y Mollerusa (Lleida). Se trataba de un grupo especializado y muy activo que destacaba por su rapidez, ya que sus integrantes cometían los asaltos en apenas 50 segundos, y por su itinerancia: llegaron a recorrer más de mil kilómetros en una sola noche para cometer un robo. Los ahora detenidos rotaban continuamente, yendo y volviendo de Rumanía cada poco tiempo. Finalmente han sido arrestados en España (11), Rumanía (4), Francia (3), Italia (1) y Suecia (1).

El valor total de los teléfonos robados alcanzaría un valor de 700.000 euros, y la mayoría eran enviados a Rumanía a través de empresas de paquetería. La investigación comenzó en 2017 a raíz de un robo una tienda de Albacete por medio del método del alunizaje y en el que sustrajeron teléfonos valorados en 23.000 euros, ha precisado la Policía. El objetivo de la organización eran tiendas de telefonía móvil que asaltaban a altas horas de la madrugada, utilizando siempre uno o dos vehículos previamente sustraídos, y que empotraban en la puerta o escaparate del establecimiento para poder acceder al interior. Además, empleaban una maza para romper la cerradura de la puerta de entrada al almacén del establecimiento y sustraer también los teléfonos almacenados.

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