Alba García es una agente de la Guardia Civil que no ha podido ingresar por ser considerada "no apta". Esto consideración se debe a la celiaquía que padece. Ella asegura que su salud es buena pero el Ministerio de Defensa ha desestimado su recurso.
La agente, procedente de Pontevedra, está dispuesta a llevar su caso ante el Tribunal Superior de Justicia. Asegura que la celiaquía no te impide hacer ninguna de las funciones. Lo único importante es la dieta a seguir.
Entre las normas para el ingreso están excluidas las personas que sufren esta enfermedad, aunque el pasado 30 de Noviembre el Consejo de Ministros aprobó que los celiacos dejarían de estar excluidos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil.