Veintisiete detenidos y 50 toneladas de cobre y níquel recuperadas. Es el balance de la operación conjunta entre los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil que ha permitido desarticular una banda que se dedicaba al robo de estos metales en empresas de toda España.
Quince de los veintisiete detenidos están acusados del robo y del metal y los vehículos pesados con que lo transportaban, mientras que el resto eran personas vinculadas a chatarrerías que hacían de intermediarios en la venta del material sustraído.
La investigación que ha llevado a la desarticulación de esta banda se inició a raíz de un robo de cobre en una empresa de Algeciras y de una intervención de la policía catalana en una chatarrería de Cornellá de Llobregat, en Barcelona.
Allí descubrieron irregularidades en el libro de control y averiguaron que había recibido la carga de 14 vehículos robados de empresas donde también se había sustraído cobre y otros metales, lo que condujo a la identificación de 20 implicados en los supuestos robos.
En la última fase de la investigación, la policía descubrió también que los responsables de la chatarrería estaban negociando la adquisición de una gran cantidad de toneladas de níquel en formato de briquetas.
Precisamente, el material cuya venta se estaba negociando eran 24 toneladas de níquel que habían sido sustraídas en una fábrica de Los Barrios, a finales del pasado año, y transportadas en tres camiones de gran tonelaje previamente sustraídos en la localidad malagueña de Estepona.
La confluencia de las investigaciones sobre ambos robos ha conducido al desmantelamiento de la banda, una organización itinerante y especializada en la sustracción de cobre y otros metales en distintos puntos de España.
A la banda se le atribuye además el robo de 70 toneladas de cobre en una empresa de Barberà del Vallès (Barcelona) el pasado mes de noviembre, de las que los agentes han podido recuperar 20 toneladas en una nave vacía y fuera de uso de Lliçà de Vall (Barcelona) y en una chatarrería de Sant Adrià de Besòs (Barcelona).