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PROBLEMAS TÉCNICOS

Los derrumbes de Lorca se posponen por miedo a causar daños colaterales

Los lorquinos reviven por estos días la tragedia de ver cómo sus casas se vienen abajo. Estaba previsto que tres edificios fueran derribados en los barrios de La Viña y Alfonso X, sin embargo el derrumbe se ha pospuesto por miedo a que el impacto afectara a edificaciones colindantes, por lo que se ha recurrido a otra maquinaria.

El derribo de tres bloques de viviendas de Lorca gravemente afectados por el terremoto del pasado miércoles se ha retrasado por las dificultades técnicas que presenta su demolición. Así lo han afirmado varios técnicos municipales y de la empresa Áridos y Transportes, colaboradora habitual del Ayuntamiento de Lorca en este tipo de tareas. 

Los técnicos municipales tenían previsto iniciar el derribo de un edificio en la calle Benemérita, en el barrio de Alfonso X, junto al cuartel de la Guardia Civil, así como de dos bloques del inmueble "Princesa", situado en la calle Carretera de Granada, en el barrio de La Viña. El concejal de Obras del Ayuntamiento de Lorca, Ángel Meca, ha explicado que la decisión de demolerlos se tomó tras constatar la imposibilidad de consolidarlos.

En el caso del inmueble de la calle Carretera de Granada, el edificio se hundió unos cinco centímetros durante las tareas de apuntalamiento de los bajos realizadas por la UME. Esta situación crítica por el riesgo de colapso podría poner en riesgo la vida de los operarios así como la de los vecinos de los edificios anexos, por lo que se ha decidido su demolición controlada, ha señalado. La solución, ha señalado, podría pasar por llevar desde Madrid una nueva retroexcavadora con un brazo de gran longitud, de modo que la demolición pudiera hacerse a la suficiente distancia para evitar el hundimiento del suelo que se sitúa sobre el garaje y los sótanos. 


Necesidad de apuntalar los edificios anexos
Respecto al edificio de la calle Benemérita, López ha apuntado la necesidad de apuntalar bien los edificios anexos para evitar que se vean afectados por la demolición. El problema es que ahora mismo no hay puntales en Lorca, ya que durante estos días se han utilizado todos los que había disponibles para reforzar la multitud de estructuras que resultaron dañadas por el seísmo. López ha resaltado que los técnicos quieren tomar todas las medidas de seguridad necesarias para evitar un nuevo derrumbe no controlado de un edificio, como el que se produjo ayer en el barrio de La Viña durante las labores de demolición.

 

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