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Extremadura

Un niño extremeño pierde la piel tras recibir una dosis de antiepiléptico cuatro veces superior

Las imágenes son muy duras. Sus padres denuncian que tuvieron que coserle los parpados para que las quemaduras no le abrasaran los ojos.

Los padres de un niño de 11 años han denunciado al Servicio Extremeño de Salud por una negligencia médica que dejó a su hijo al borde de la muerte.

Les advertimos de que las imágenes son muy duras. El médico le dio una dosis equivocada de un antiepiléptico en el Hospital San Pedro de Alcántara, en Cáceres.

Le suministró cuatro veces más de la cantidad indicada y el pequeño sufrió una fortísima reacción alérgica. Al niño se le cayó la piel y tuvieron que coserle los párpados para que las quemaduras no le abrasaran los ojos. Con el cuerpo necrosado, necesitó quimioterapia para sobrevivir.

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