Cataluña

Decretan la emergencia por sequía por primera vez en Cataluña: restricciones y municipios afectados

La situación de emergencia comenzará a hacer efecto a partir de la próxima semana y pondrá un límite de consumo global del agua de 200 litros por habitante y día.

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Este miércoles, la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha decretado la situación de emergencia por sequía en 24 municipios de Cataluña, de los cuales 22 dependen del acuífero Fluvià-Muga, en el Alt Empordà, mientras que los otros dos se abastecen del pantano de Riudecanyes, en el Baix Camp. Se trata de una medida sin precedentes en la comunidad.

Esta decisión llega después de 30 meses de sequía, en diferentes niveles de alerta. A pesar de las lluvias que han tenido lugar en mayo y junio, los bajos niveles de las cuencas interiores han obligado a la administración catalana a establecer esta situación de emergencia. No obstante, todavía no se prevén cortes de agua de boca.

Situación de emergencia por sequía: 200 litros por habitante y día

Ha sido el propio director de la ACA, Samuel Reyes, quien ha anunciado la decisión, la cual ha surgido tras una reunión de la Comisión Interdepartamental de la Sequía, en la que se encuentran representantes de la agencia, así como seis consejeros del Gobierno Catalán y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quien se encuentra en plenas negociaciones para la posible investidura de Pedro Sánchez.

La situación de emergencia comenzará a hacer efecto a partir de la próxima semana y pondrá un límite de consumo global del agua de 200 litros por habitante y día. No obstante, únicamente afectará a los servicios municipales y no al agua de los hogares, al menos en esta fase. Aun así, Reyes ha hecho un llamamiento al consumo responsable, de 90 litros por persona y día, y ha remarcado que, de cara a futuras fases, lo mejor sería disminuir la presión del agua.

Esta restricción si que tendrá impacto en los usos agrícolas e industriales del agua, limitándolos al 80% y 25%, respectivamente. Asimismo, como ya ocurriese en anteriores sequías, se ha prohibido llenar o rellenar piscinas, así como regar jardines públicos y privados, a excepción de los árboles protegidos.

Los municipios afectados por la situación emergencia por sequía

De esta forma, los 22 municipios afectados del Alt Empordà son los de Agullana, Armentera, Capmany, Espolla, Garriguella, La Jonquera, Masarac, Mollet de Peralada, Palau-saverdera, Pau, Pedret i Marzà, Peralada, Sant Climent Sescebes, Sant Miquel de Fluvià, Sant Mori, Sant Pere Pescador, Torroella de Fluvià, Ventalló, Vilabertran, Viladamat, Vilajuïga y Vilamacolum.

El acuífero de Fluvià Muga, de donde se abastecen estas localidades, presenta un nivel del agua en "mínimos históricos", detalla la ACA. Por otro lado, el pantano de Riudecanyes, del que dependen los municipios de Riudecanyes y Duesaigües, está en un 6%.

Además de estos pueblos, la ACA ya ha puesto en alerta a los que se abastecen del embalse de Siurana, en el Priorat. A pesar de que no están bajo la situación de emergencia, sí se encuentran en un panorama "parecido" a los municipios del pantano de Riudecanyes, por lo que ha pedido que adopten medidas propias de la fase de emergencia. Una medida que, para la zona de Siurana, le compete establecerla a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

A lo largo del jueves, los responsables de la agencia se reunirán con los representantes de las 24 localidades afectadas para transmitirles su apoyo. En este sentido, Reyes ha incidido en que quieren permanecer en máxima comunicación con ellos y ayudarles en todo lo posible para que cumplan con las restricciones.

"Apelamos al trabajo de los ayuntamientos para que hagan cumplir esta dotación máxima de 200 litros/día. Hasta ahora no hemos visto una reducción significativa, a partir de ahora tendrán que cumplir", ha enfatizado el responsable de la ACA.

A partir del 6 de agosto, todos aquellos ayuntamientos que no cumplan con los mínimos ni hayan mostrado ningún tipo de predisposición para reducir el problema, podrán ser sancionados. De hecho, alrededor de la mitad de los municipios ampurdaneses ya estaban incumpliendo las normas en la fase anterior a la decretada este miércoles, consumiendo 400 litros diarios por habitante cuando el máximo era de 230.

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