Vacuna contra el COVID-19

Un cura de Zamora explica el gracioso 'efecto secundario' que ha tenido tras vacunarse contra el coronavirus

El Padre Miguel Ángel Hernández notó un extraño 'efecto secundario' que ha relatado de forma muy graciosa en YouTube. Esperaba sentir un leve dolor de cabeza, no darse cuenta del paso del tiempo. "Lo que nos hemos estropeado", sentenciaba.

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Un cura de Zamora ha explicado a través de su canal de YouTube el gracioso 'efecto secundario' de la vacunación contra el COVID-19 del que no hablan los médicos. El Padre Miguel Ángel Hernández esperaba a lo mejor notar algo de dolor en la cabeza o en el brazo del pinchazo, pero con lo que no contaba era con darse cuenta del paso del tiempo cuando le inocularon la vacuna de Pfizer. "Están todos muy viejos, ¿estaré yo así?", se preguntaba.

Durante la espera comenzó a mirar a su alrededor y no creía lo que veía. Esperaba encontrar a sus compañeros de instituto, de la promoción del 1972, casi igual que cuando se separaron, pero su sorpresa fue enorme. "Si todos son del 72, yo creo que están muy viejos, eh", afirmaba en su vídeo en un claro tono jocoso.

"¿Me habré equivocado de año?"

El pasado 14 de junio, el Padre Miguel Ángel Hernández recibía la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 en el recinto ferial de IFEZA (Institución Ferial de Zamora). El párroco ha asegurado que todo transcurrió con completa normalidad y agilidad, pero al llegar ya notó algo "extraño".

Fue cuando esperaba a las posibles reacciones cuando tuvo una que no viene ni en las guías ni se habla de ella. "Me puse a mirar a un lado y a otro y cuando veía a los que estaban sentados en las sillas de alrededor me pregunté: ¿me habré equivocado de año?", declaraba.

Lo que el cura vio fue el implacable paso del tiempo. Él mismo reconoce con tono irónico que "si todos son del 72, yo creo que están muy viejos" y fue en ese momento en el que se planteó la mayor de las cuestiones: "¿estaré yo tan viejo?".

El reencuentro

El párroco se esperaba encontrar con sus compañeros y amigos del instituto, pero el principal problema fue su mentalidad antes del reencuentro. "Me los imaginaba como eran con 15, 16 o 17 años", aseguraba, pero es que estamos en 2021.

A la salida habló con un amigo ante la incredulidad de lo vivido, hasta que finalmente se dio cuenta de todo. "Lo que nos hemos estropeado", sentenciaba.

Ante estos 'efectos secundarios' el Padre Miguel Ángel Hernández decidió hacer el vídeo y así alertar a otros que puedan vivir esta graciosa situación en el momento en el que se van a vacunar contra el COVID-19.