Estafador del amor
Cuarto intento de juicio en Madrid contra Amador, un presunto 'estafador del amor'
La vista comienza este 7 de noviembre y la Fiscalía pide para él cuatro años y medio de prisión por delitos continuados de estafa y hurto.
Publicidad
Será la cuarta vez que el tribunal pronuncie su nombre para sentarle en el banquillo. En las tres ocasiones anteriores las llamadas fueron en vano: nadie entró en la sala de vistas. Amador A. R. no apareció por la Audiencia Provincial de Madrid los días en que estaba citado para ser juzgado por ser, presuntamente, un 'estafador del amor'. Ha demostrado ser tan hábil esquivando a sus presuntas víctimas como evitando a los jueces que pretenden juzgarle. La Fiscalía pide para él cuatro años y medio de prisión por delitos continuados de estafa y de hurto.
"Haciéndose pasar por hombre de categoría, con dinero y contactos, que poseía una finca con caballos en Sevilla y que pertenecía al Partido Popular". Así se ganó la confianza de Alicia, una de sus presuntas víctimas, según detalla el escrito de acusación de la Fiscalía de Madrid. Llegó incluso a fingir una llamada telefónica con el, en aquel momento, líder del PP, Pablo Casado.
Amador y Alicia se habían conocido en la red social Badoo, una aplicación de búsqueda de relaciones, "aprovechándose de la necesidad de compañía de ella", añade la Fiscalía. A partir de ahí comienza a sacarle dinero. Primero convenciendo a la mujer para que comprara su vehículo. Incluso llega a acompañarla, el 9 de julio de 2018, a una sucursal bancaria para sacar los 5.000 euros acordados. Se los entrega ese mismo día, junto a otros 500 euros que le había pedido.
Falso excapitán de la Guardia Civil
Solo un día después vuelven a la sucursal. Ella le entrega otros 8.500 euros para comprarle otro vehículo, prometiéndole que más adelante se lo devolvería. Y ese mismo día, mientras están ambos en casa de la mujer, convence a Alicia para que le entregue tres relojes y un collar mientras sustrae de un joyero una cadena dorada y dos anillos. Los relojes y la cadena ha podido recuperarlos y, en el juicio, reclamará al acusado 14.000 euros.
No era la única amistad engañosa que Amador supuestamente tenía en esas mismas fechas de 2018. Desde abril de ese año mantenía una relación sentimental con otra mujer, Begoña. Con ella había repetido el mantra de ser un "hombre de categoría" y le dijo que era capitán de la Guardia Civil retirado, una media verdad, porque había pertenecido al cuerpo hasta 1986, aunque nunca llegó a ser oficial ni suboficial. Y decoró nuevamente su personalidad asegurando que poseía fincas, caballos y amistades de alto prestigio. A ella le pidió 3.000 euros para comprar unas sillas de montar, aunque tuvo que devolverle el dinero ante la desconfianza de la mujer. Aunque poco después le entregó otros 3.500 euros para una oportunidad de inversión que le había surgido.
Detenido en febrero en Carmona (Sevilla)
Con Begoña, su descaro, supuestamente, llegó incluso al límite de pedirle que se casara con él durante una fiesta de cumpleaños que le organizó en el lujoso Hotel Las Letras, en la Gran Vía de Madrid. Le montó la fiesta, pero ella acabó pagando los 2.810 euros que costó pese a que él se había comprometido a hacerse cargo de la factura. Antes de esa petición de matrimonio, la mujer ya le había entregado una sortija con un topacio y dos pulseras de oro valoradas en 5.580 euros. Y él, presuntamente, le había sustraído, aprovechando que la mujer le había entregado las llaves de su casa, una sortija de oro con rubíes y diamantes tasada por los peritos en 1.800 euros.
Este martes 7 de noviembre, Amador está citado nuevamente para ser juzgado en la Audiencia Provincial de Madrid. A sus 63 años, la Policía le puso los grilletes el pasado mes de febrero en Carmona (Sevilla). Este sevillano tiene nueve reclamaciones de juzgados de toda España. Si, en esta ocasión, llega a sentarse en el banquillo, será solo por los casos de Alicia y Begoña. Pero la lista de víctimas que aseguran haber sido estafadas por Amador es larga. E incluye también a hombres a los que habría engatusado con falsas subastas de coches o con inversiones diversas. Sus primeros timos ya fueron noticia en 1992. Los últimos, ya veremos.
Publicidad