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EL ACUSADO ACUMULA VARIOS DELITOS
Condenado a 25 años de cárcel por abusar de presas en Soto del Real
Un funcionario de prisiones ha sido condenado a penas que suman 25 años y medio de cárcel por abusar sexualmente de varias presas en el centro penitenciario de Soto del Real (Madrid).
La Audiencia Provincial de Madrid ha sentenciado al acusado por un delito de violación, dos delitos de agresión sexual, un delito de abuso sexual y un delito continuado de abuso en el ejercicio de su función.
De este modo, se le condena por el delito continuado de abuso en el ejercicio de su función a cuatro años de prisión y a la inhabilitación absoluta por diez años, mientras que por el delito de violación, se le condena a doce años de prisión con la accesoria de inhabilitación especial para empleo o cargo público, incluso de naturaleza electiva, relacionado con la guarda o custodia de personas.
Por cada uno de los dos delitos de agresión sexual, se le ha condenado a cuatro años de prisión mientras que por el delito de abuso sexual se le ha condenado a un año seis meses y un día. De todos modos, la Audiencia ha fijado el máximo de cumplimiento de la pena de prisión en veinte años.
La Fiscalía de Madrid solicitaba 42 años de prisión para este funcionario acusado de agresión sexual a varias internas. Como consecuencia de los abusos, actualmente las chicas sufren trastorno por estrés postraumático con bajo estado de ánimo, insomnio, ansiedad, labilidad emocional, entre otras patologías psicológicas.
El procesado ejerció un acoso de carácter sexual al menos durante 2007 y 2009 respecto a varias internas. El fiscal recoge varios episodios de acoso. En una primera ocasión, una de las víctimas coincidió a finales de 2007 con el procesado en un office taller donde ella desempeñaba un puesto remunerado.
Según el fiscal, el hombre se dirigió a la joven con "expresiones soeces", proponiéndole que se fuera a vivir con él con la promesa de que se separaría de su mujer. Ante la negativa de la mujer de mantener relaciones, el procesado le advirtió de que esta actitud podría perjudicar su situación penitenciaria.
En otra ocasión, la presa se encontraba limpiando una estantería cuando fue sorprendida por detrás por el acusado, quien la sometió a diversas vejaciones. Y de ahí se sucedieron más momentos similares, lo que llevó a la joven a denunciar los hechos ante la subdirectora de la prisión.
Durante el juicio, que comenzó el pasado 10 de junio, el acusado aseguró en repetidas ocasiones que "nunca" abordó a las internas que la denunciaron, ni las acosó ni las tocó ni las solicitó o agredió sexualmente. Incluso afirmó que a algunas de ellas ni las conocía y que a Miositi "le echó la bronca por los malos tratos verbales que daba a sus compañeras".
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