Extremadura ha dado la vuelta a la situación dramática por el coronavirus que se ha vivido después de las Navidades. La incidencia acumulada a día 21 de enero era de 1.467 casos por cada 100.000 habitantes, la más alta de toda España. Esos datos situaban a la comunidad en riesgo extremo de contagio. Sin embargo, las medidas adoptadas han provocado que en un mes y medio la incidencia caiga hasta los 45 casos por cada 100.000 habitantes, situándose en riesgo bajo de transmisión. Además, en la última semana no hay que lamentar fallecidos por coronavirus en las residencias de ancianos de la región.
Las medidas sanitarias impuestas en Extremadura durante el último mes para contener el virus han dado resultado. Se adelantó el toque de queda a las 22:00 horas, se aislaron perimetralmente todos los municipios de la región y se cerró por completo toda actividad no esencial. Además, la vacunación entre los mayores también ha sido determinante para contener al virus. De hecho, esta semana no se ha registrado ningún fallecimiento en las residencias de ancianos.
Para mantener estos buenos datos, Extremadura es de las comunidades partidarias de mantener el cierre perimetral durante la Semana Santa. Se estima que otra de las claves ha podido ser el rastreo. Desde que se tomaron medidas estrictas, la comunidad realizó durante el mes de enero más de 192.000 test PCR y de antígenos, una medida que quieren mantener para que los casos no se disparen durante las vacaciones de Semana Santa.
Respecto a los datos generales, Extremadura ha registrado 30 nuevos positivos por coronavirus. No se han registrado fallecimientos en las últimas 24 horas y el número de hospitalizados por coronavirus también ha descendido tanto en planta como en UCI.